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guantanamo prision

La Asociación Americana de Enfermeras pidió al Pentágono que no se tomen represalias contra el enfermero que se negó a alimentar por la fuerza a huelguistas de hambre en la cárcel enclavada en la Base de Guantánamo.

En una carta enviada la víspera al secretario de Defensa, Chuck Hagel, la mayor asociación de enfermeras estadounidenses reclamó que se tengan en cuenta las normas éticas profesionales que impulsaron al sanitario a no cumplir las órdenes de sus superiores en julio pasado.

El acusado, del que no se ha revelado su identidad, es un oficial de origen hispano con 18 años de antigüedad en la Armada de Estados Unidos, publica el sitio digital del diario The New York Times.

Los detalles del incidente ocurrido dentro de la cárcel instalada en la Base Naval de Guantánamo -un territorio cubano que ocupa la Marina estadounidense contra la voluntad del pueblo de la isla-, se conocieron después de las denuncias hechas por el preso sirio Abu Wael Dhiad, a través del grupo de defensa legal Reprieve.

Dhiab se comunicó con la abogada londinense Cari Crider, informándole que alrededor del 4 de julio, un enfermero se negó a alimentar por la fuerza a los presos en huelga de hambre y, desde entonces, desapareció de las instalaciones carcelarias de la base.

El caso, que salió a la luz en julio -destaca el Times-, insufló aún más el debate cada vez más acalorado, sobre el papel de los profesionales médicos militares en los interrogatorios y la tortura.

La Asociación Médica Mundial emitió una declaración condenando la alimentación forzada, y en 2013, la Asociación Médica de Estados Unidos consideró la práctica como una violación de "los valores éticos fundamentales de la profesión médica".

El periódico neoyorquino subraya que los psicólogos ayudaron a diseñar las técnicas de tortura, que incluyen la privación del sueño y el aislamiento, y los detalles de las funciones de estos profesionales han alimentado los debates dentro de las principales asociaciones médicas.

Grupos de derechos humanos también se han unido en la defensa de las acciones de la enfermería, basadas en pautas éticas.