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DECLARACIÓN FINAL

Cuarto Seminario Internacional de Paz y por la abolición de las bases militares extranjeras

“Que la paz sea la divisa del mundo”

Guantánamo, 23, 24 y 25 de noviembre de 2015

Con la presencia y activa participación de luchadores por la paz y antibelicistas de un total de 33 países, se celebró en la ciudad de Guantánamo, capital de la provincia del mismo nombre, en la República de Cuba, los días 23, 24 y 25 de noviembre de 2015, el CUARTO SEMINARIO INTERNACIONAL DE PAZ Y POR LA ABOLICIÓN DE LAS BASES MILITARES EXTRANJERAS,  convocado  por el Consejo Mundial por la Paz, el Movimiento Cubano por la Paz y la Soberanía de los Pueblos y el Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos.

Se dieron cita en el Seminario un total de 211 participantes provenientes de, Angola, Argentina, Australia, Brasil, Bélgica, Bolivia, Canadá, Chile, Colombia, Cuba, Ecuador, España, Estados Unidos, Filipinas, Grecia, Guadalupe, Guinea Bissau, Islas Comoras, Italia, Japón, Laos, México, Nigeria, Palestina, Panamá, Portugal, Puerto Rico, Reino Unido, República Árabe Saharaui Democrática, Suiza, Timor Este, Turquía y Venezuela.

El evento se realizó en el contexto de un complejo panorama político internacional caracterizado por el incremento de las tensiones belicistas del  imperialismo estadounidense y de la agresividad de la OTAN así como por la proliferación de conflictos armados en diversas regiones del mundo,  el intervencionismo militar y político, el terrorismo  y por la injerencia imperialista en los asuntos internos de los Estados que, unido a los efectos de la crisis económica sistémica del capitalismo, colocan a la Humanidad al borde de una Tercera Guerra Mundial cuyos letales efectos serían devastadores. Los actuales acontecimientos en Siria, Ucrania y otros países así lo demuestran.

En tales circunstancias, las potencias imperialistas aumentan sus presupuestos y arsenales militares nucleares y rediseñan políticas dirigidas a fortalecer sus zonas de influencia y sus posiciones hegemónicas mediante el establecimiento de  acuerdos como el Tratado Transpacífico y el de Asociación Comercial con Europa.

Tal situación conduce al aumento del rol de las bases, instalaciones y enclaves militares extranjeros como centros de presión y amenazas geopolíticas bajo los falsos pretextos de que son utilizadas para la lucha contra el narcotráfico, el terrorismo y la migración ilegal y para la defensa de la democracia y los derechos humanos.

Enfrentados a esas realidades, los pueblos del mundo fortalecen su  resistencia y capacidad de lucha.

Los participantes en este IV Seminario, conscientes de esos desafíos y de los riesgos que para un verdadero clima de paz representa el aumento de las tensiones y las amenazas de guerra en el Medio Oriente, Europa del Este y en otras regiones del mundo.

DENUNCIAMOS

La continuidad de las políticas agresivas e injerencistas del imperialismo estadounidense, dirigidas a lograr sus propósitos geopolíticos de  dominación y  la extensa red mundial de bases, instalaciones y enclaves militares en las que concentran armamentos del más elevado nivel de desarrollo tecnológico y personal altamente calificado en las ciencias militares y en el arte de la guerra, listos para intervenir en cualquier país del mundo que consideren.

El aumento incesante de la amenaza militar de la OTAN mediante sus ejercicios e intervenciones militares que trascienden las fronteras de Europa y el llamado “intervencionismo humanitario”... 

La nueva escalada de tensiones en el Medio Oriente y el injerencismo político y militar de Estados Unidos y sus aliados en contra de Siria y del derecho de su pueblo a resolver por sí mismo y de manera soberana sus asuntos internos.

El terrorismo fomentado por las fuerzas imperialistas que han alentado el surgimiento y proliferación de organizaciones extremistas y fundamentalistas, como el EI y Al Qaeda, que sirven a las estrategias expansionistas e intervencionistas imperiales.

El desarrollo de modernas tecnologías orientadas al control global de las comunicaciones y al monitoreo indiscriminado de las mismas en contra de Estados, líderes políticos y sociales lo que alcanza ya la categoría de una ciberguerra, así como la militarización del espacio.

La sistemática violación de los principios y normas del derecho internacional, prescritos en la Carta de las Naciones Unidas y el funcionamiento antidemocrático del Consejo de Seguridad.

El injusto y criminal bloqueo económico, comercial y financiero que por más de cinco décadas Estados Unidos ha impuesto contra el pueblo cubano y que se mantiene inalterable en desconocimiento de la abrumadora mayoría de la comunidad internacional, así como la ocupación ilegal del territorio cubano, durante más de cien años, por la Base Naval de Guantánamo y el centro de torturas y otras violaciones a los derechos humanos allí instalado por Estados Unidos desde el año 2002.

La contraofensiva imperialista para frenar y tratar de revertir los procesos políticos, económicos y sociales progresistas en América Latina y el Caribe y en otras regiones del mundo mediante políticas de cambio de régimen y de apoyo a grupos fascistas, neoliberales y fundamentalistas y, además, enlentecer y detener  los avances de los mecanismos integracionistas de cooperación y concertación que, como ALBA, CELAC, UNASUR, MERCOSUR y otros.

La guerra económica y mediática  del imperialismo y sus lacayos internos, contra la República Bolivariana de Venezuela, su gobierno y su pueblo, que intenta dar marcha atrás a los logros sociales de la Revolución iniciada por el inolvidable Comandante Hugo Rafael Chávez Frías.   

La negativa sistemática del Reino Unido a reconocer el derecho de Argentina sobre las Islas Malvinas, Sandwich y Georgia del Sur y a establecer negociaciones bilaterales sobre el asunto manteniendo en cambio una ocupación militar de esas Islas.

El mantenimiento de situaciones coloniales en América Latina y El Caribe, en especial en Puerto Rico y en otras regiones, así como, las intervenciones militares de ex potencias coloniales en África.

La represión a las luchas sociales, obreras y sindicales que reivindican los derechos de los trabajadores, de los campesinos, estudiantes y sectores más desposeídos y el atropello de los derechos de los pueblos indígenas que se traduce, de hecho, en el mantenimiento de relaciones coloniales y de sometimiento cultural.

El amplio apoyo de Estados Unidos al gobierno sionista de Israel que sigue oponiéndose por todos los medios a su alcance, incluido el genocidio, al derecho del pueblo palestino a tener su propio Estado.

La responsabilidad del imperialismo estadounidense y de la OTAN en la crisis de refugiados que afronta Europa, la cual es resultado de  sus intervenciones militares y el terrorismo desatado contra Siria y otrospaíses del Norte de  África.

El prolongado conflicto colonial que sufre el pueblo saharaui y el no cumplimiento por parte de Marruecos de las Resoluciones de la ONU para ese territorio.

Los luchadores por la paz, antibelicistas y activistas en favor del desarme nuclear reunidos en este IV Seminario, reiteramosnuestra condena al imperialismo estadounidense y a la OTAN y  nos

COMPROMETEMOS A:

Alertar a todos los pueblos del mundo del peligro de una nueva confrontación mundial de inconmensurables consecuencias para la humanidad.

Llamar a los pueblos a desarrollar una gran campaña por el desmantelamiento de la OTAN y, en especial, dentro de los países miembros de ese Tratado militar agresivo.

Demandar el cierre de las bases, instalaciones y enclaves militares foráneos y el retiro inmediato de las tropas de ocupación extranjeras de los países donde se encuentran desplegadas.

Luchar contra toda forma de agresión, abierta o encubierta, de  intervencionismo e injerencismo en los asuntos internos de los Estados.

Mantener y ampliar la campaña de denuncia de las ambiciones imperialistas contra Siria y en apoyo al respeto a la libre determinación del pueblo sirio en sus asuntos internos.

Divulgar la Proclama de América Latina y El Caribe como Zona de Paz aprobada por la II Cumbre  de la CELAC en La Habana en enero del 2014, por ser instrumento fundamental para la lucha por la Paz en la región latinoamericana y el mundo.

Denunciar al terrorismo, sus orígenes y causas, como flagelo que amenaza a muchas naciones y que pretende extender sus acciones criminales y sanguinarias por todo el mundo favoreciendo a los objetivos imperialistas..  

Fortalecer aún más la campaña internacional por un mundo de paz, sin armas nucleares, químicas y bacteriológicas.

Realizar acciones que contribuyan a concientizar sobre los peligros que el cambio climático entraña para la consecución y el mantenimiento de un clima de paz a nivel mundial.

Fortalecer y ampliar el reclamo a Estados Unidos para que devuelva a Cuba el territorio ilegalmente ocupado por la Base Naval de Guantánamo y la campaña de denuncia para el cierre del centro de tortura y otras violaciones a los derechos humanos allí instalado, así como el cese del bloqueo económico, comercial y financiero que durante más de 50 años ha impuesto al pueblo cubano en flagrante desconocimiento de la voluntad de la comunidad internacional.

Multiplicar las acciones de solidaridad con la República Bolivariana de Venezuela, su gobierno y su pueblo que continúan  enfrentando una guerra económica y mediática y otras acciones  desestabilizadoras, orquestadas por la oligarquía nacional en contubernio con el imperialismo estadounidense,  con el propósito de destruir la obra y el legado del Comandante Presidente Hugo Chávez Frías y el impacto regional e internacional de la Revolución bolivariana.

Reiterar la confianza en la feliz culminación del dialogo de paz en Colombia que se desarrolla entre el Gobierno y las FAR-EP, en La Habana, Cuba y que muestra  progresos alentadores para un futuro de paz en esa nación.

Reafirmar nuestro compromiso de apoyo al proyecto de integración latinoamericana y caribeña y oponernos firmemente a las pretensiones imperialistas de frenar sus avances.

Reiterar el compromiso solidario con la causa del pueblo palestino en su justa lucha por el derecho a tener su propio Estado independiente, laico y soberano en las fronteras del 4 de junio de 1967,con Jerusalén Oriental como su capital, con el reclamo del cese de las criminales agresiones sionistas contra Gaza y Cisjordania,  la liberación inmediata de todos los presos políticos palestinos en cárceles israelíes, el cese de la construcción de nuevos asentamientos de colonos judíos en esas tierras y con la más amplia condena a la política expansionista e intervencionista del sionismo.

Continuar brindando el más decidido apoyo a la causa de la independencia de Puerto Rico y a la liberación de los prisioneros  políticos puertorriqueños en las cárceles de Estados Unidos e incentivar las denuncias contra la permanencia de una situación colonial en varias regiones del mundo.

Extender la solidaridad hacia el pueblo saharaui defendiendo su derecho a decidir libremente su propio futuro en correspondencia con las Resoluciones de la ONU.

Promover la importancia de la solidaridad internacional como instrumento de conexión entre los pueblos y de política exterior como contribución a la paz mundial.

Los delegados participantes acordaron también expresar su reconocimiento a las autoridades políticas y gubernamentales de la Provincia de Guantánamo, a la delegación provincial del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos y al pueblo guantanamero por la cálida acogida y el apoyo brindados para la exitosa realización del Seminario.

Guantánamo, Cuba, 25 de noviembre del 2015