Foto: Martirena

Cuando se trata del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto a Cuba por tantos años, pareciera que se ha dicho todo, aunque la realidad impone todo lo contrario. En la medida en que se ha reforzado, causa más daños –algunos más visibles que otros–, se ratifica como una política unilateral, producto de la sinrazón y el sinsentido, obra de quienes hacen de la injusticia más descarnada, su modo y estilo de hacer política.

Más allá de poner todo el tiempo condiciones a Cuba y a su pueblo, de violar el Derecho y normas internacionales del comercio, de contravenir principios básicos de la Organización de Naciones Unidas y la voluntad de millones en el mundo, duele pensar en las barreras que impone al desarrollo pleno de los cubanos y al despliegue de las capacidades de este pueblo.

El mundo ha condenado y pide el fin del bloqueo de Estados Unidos hacia Cuba porque es un derecho elemental de esta nación decidir su destino sin interferencia de nadie, sin estar sufriendo todo el tiempo las incoherencias y desatinos de una política que nos impide pagar como cualquier otro país por nuestras importaciones, que nos dificulta  la utilización del sistema financiero, económico y comercial que rige a nivel internacional, afectando, incluso, a ciudadanos y sectores empresariales estadounidenses, limitados en desarrollar una relación respetuosa y conveniente con las autoridades y la sociedad cubanas.

Cuba mantiene su justo reclamo y agradece el permanente acompañamiento de la comunidad internacional en todos los foros internacionales posibles, incluyendo la Asamblea General de la ONU, porque nos asisten la razón, los principios y hasta los sentimientos, y será así mientras persista esta arbitraria, ilegal e injusta política.

El 31 de octubre del 2018, el Gobierno cubano volverá a denunciar el recrudecimiento del bloqueo en la AGNU. Porque esta política gastada que hoy pretenden realzar e imponer –con otros métodos y rostros– a otros pueblos hermanos en el mundo, es la guerra económica más larga de la historia y cala demasiado hondo en las familias cubanas de todas las generaciones. Porque también en nuestra esencia, desde nuestra raíz, está defender la justicia y nos acompaña la verdad.

PASOS PARA EL RECRUDECIMIENTO DEL BLOQUEO A CUBA

2017

- Donald Trump establece el «Memorando Presidencial de Seguridad Nacional sobre el Fortalecimiento de la Política de EE. UU. hacia Cuba», un serio retroceso en las relaciones bilaterales con Cuba.

- Departamentos del Tesoro, de Estado y de Comercio de EE. UU. emiten regulaciones que imponen trabas adicionales a las limitadas oportunidades del sector empresarial norteamericano en Cuba y restringen, aún más, el derecho de los estadounidenses a viajar a la Isla.

- Nuevas sanciones contra Cuba provocan disminución sensible en las visitas provenientes de EE. UU. y mayores obstáculos a las relaciones económicas y comerciales de empresas cubanas con potenciales socios estadounidenses y de terceros países, afectando los sectores estatales y no estatales de la Isla.

2018

- Decenas de bancos en todas las regiones del mundo decidieron cerrar sus relaciones con empresas cubanas o extranjeras, para eliminar sus vínculos con Cuba, incluyendo operaciones con ciudadanos cubanos solo por el hecho de tener esta nacionalidad.