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Una evaluación sobre las perspectivas de la sustitución de importaciones fue presentada este miércoles a los diputados de la Comisión de Asuntos Económicos, la cual reafirmó la urgencia del país de disminuir las compras en el mercado internacional.

Cuba está obligada, a juicio de Alejandro Gil Fernández, ministro de Economía y Planificación, «a bajar los niveles de importación, pues no cuenta con los ingresos suficientes para respaldar los índices sostenidos en los últimos años. De modo que se impone tener una relación más positiva entre el componente importado y el Producto Interno Bruto».

Tenemos la responsabilidad, dijo, de disminuir las importaciones sin decrecer en la economía. Por ello hay que tener una mirada práctica y colectiva hacia este tema.

Un requisito imprescindible es la calidad de las producciones nacionales, así como la competitividad de los precios; pero no se puede hacer una comparación exacta con las ofertas provenientes del exterior, porque hay que desarrollar la industria cubana y para eso hay que producir.

Igualmente, llamó a proteger la industria nacional porque eso nos da soberanía, seguridad y genera empleos, y enfatizó en el rigor que requieren los productores nacionales, a quienes les toca evaluar más las demandas de los clientes, las características, ajustarse a los patrones de calidad.

«Este es el momento para aprovechar todas las potencialidades internas y buscar soluciones nacionales a los problemas que enfrenta cada día la economía, y una vía es fomentar los encadenamientos», destacó.