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humedalUna superficie aproximada de 10 mil 410 kilómetros cuadrados ocupan los humedales existentes en Cuba, equivalentes al 9,3 por ciento de la superficie del país e incluyen los pantanos y áreas cenagosas litorales e interiores.

Estos ecosistemas están reconocidos como de alta fragilidad y vulnerabilidad, aunque sus principales beneficios son de tipo  ecológico y económico, entre ellos, la protección de los hábitat y la mitigación de la erosión costera.

Influyen también en la captura del dióxido de carbono atmosférico, la depuración de efluentes, la amortiguación de los impactos sobre la infraestructura socioeconómica por fenómenos meteorológicos extremos, el abastecimiento de agua para el consumo y las actividades económicas.

Además, intervienen en la recarga del agua subterránea y la captación de lluvia en zonas urbanas y rurales, contribuyen a su calidad al controlar las inundaciones, y a la estabilidad de la línea costera, y forman barreras entre los eventos marinos y terrestres.

Los humedales cubanos son parte inseparable de la riqueza y diversidad biológica del archipiélago, explicaron igualmente  especialistas de la Agencia de Medio Ambiente, en su página web.

Añadieron que atesoran paisajes relacionados con estuarios, costas abiertas, ciénagas, llanuras inundables, matorrales y bosques, lagunas, canales y ríos.

Los de origen artificial tributan de manera positiva o negativa, de acuerdo con las circunstancias de tal riqueza y diversidad biológica.  Entre los de mayor connotación nacional figuran la Ciénaga de Zapata, Birama (incluye el delta del río Cauto), Lanier, Cunagua, el sistema lacustre del sureste de Pinar del Río y los grupos insulares los Colorados, Sabana Camagüey, Jardines de la Reina y los Canarreos.

El de la Ciénaga de Zapata, en Matanzas, constituye el mayor y más excepcional de Cuba y el Caribe insular, por lo que figura en la Lista de la Convención Ramsar de Humedales de Importancia Internacional como Hábitat de Aves Acuáticas.

Ramsar es el nombre de la ciudad de Irán donde se firmó la citada Convención el dos de febrero de 1971, aunque entró en vigor el 21 de diciembre de 1975.    

Fuente: AIN