Foto:Leonel Escalona Furones
Los guantanameros acudieron en masa, los días 28 y 29, a la Plaza Mariana Grajales Coello, uno de los 26 sitios emblemáticos habilitados en la provincia, para dar el último adiós al Líder de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
Más de 360 mil revolucionarios de la Primera Trinchera antimperialista de Cuba, firmaron además el libro de juramento patentizando el compromiso de cumplir con fidelidad su legado del sintetizado en el Concepto de Revolución, en 465 locales adecuados para la ocasión en la provincia.
El llanto de dolor por su pérdida física, dibujos con su inolvidable imagen pintados por niños, flores de todos los colores, frases de despedida y compromiso, fueron las ofrendas más sentidas del pueblo del Alto Oriente a unos de los hombres más grande del planeta en los siglos XX y XXI.
“Niños, jóvenes, adultos y ancianos acudieron hasta los lugares más recónditos a rendirle sentido tributo y los que no pudieron llegar por cualquier limitación, enviaron sus mensajes de condolencia y aliento”, aseguró Odalis Fuentes Córdova, miembro del Buró provincial del Partido, al término de la velada en Guantánamo.
La Guardia de Honor que cerró el tributo al Líder legendario estuvo encabezada por Denny Legrá Azahares, miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba y su primer secretario en la provincia, y Nancy Acosta Hernández, presidenta de la Asamblea del Poder Popular, a esa instancia.
Fuentes Córdova subrayó que unos 500 guantanameros asistirán el día 3 de diciembre al acto de masas que tendrá lugar, a las 19:00 horas, en la Plaza Antonio Maceo, de Santiago de Cuba.
Este miércoles 30 de noviembre, justo a las 7:16 minutos de la mañana, 60 años después del alzamiento de Santiago de Cuba, encabezado por Frank País, en apoyo al desembarco de los expedicionarios del Yate Granma, partió desde La Habana el cortejo fúnebre de las cenizas a lo largo del país para que los cubanos le den su último adiós, un periplo a la inversa que rememora el recorrido de la Caravana de la Libertad, en la que los rebeldes de la Sierra Maestra atravesaron el país desde Santiago de Cuba luego del Triunfo de la Revolución en 1959.
La ceremonia de inhumación de sus cenizas tendrá lugar en el cementerio de Santa Ifigenia de esa Ciudad Héroe, donde descasarán próximas a las del Apóstol de la Patria, José Martí.