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programa radio cincoLos Cinco junto a Arleen Rodriguez, sus familiare y otros realizadores, durante la trasmisión del programa La luz en los oscuro, ahora convertido en una celebración por el regreso.

Durante varios años, sin pausa para el cansancio, la colega Arleen Rodríguez Derivet, emitió dominigo tras domingo, por Radio Re­belde, alrededor de la media noche, un programa dedicado a los Cinco, junto a un colectivo que sumó a técnicos, músicos y otros especialistas. Aunque con cada transmisión se ampliaba la audiencia en Cuba y fuera de nuestras fronteras, lo cierto es que con infinito amor, confesaba que estaba dirigido de manera especial a cinco oyentes en sus injustas prisiones, independientemente de que “en vivo” solo uno —Antonio— recibiera la señal en los últimos tiempos.

Informaciones, entrevistas, canciones —ca­si siempre las preferidas por ellos—, comentarios, llamadas telefónicas desde diversas partes del mundo, sobre todo de América Latina y los Estados Unidos, detalles del proceso judicial y las apelaciones, mensajes y poemas de los Cinco, comparecencias de las madres, es­posas y otros familiares, y de René y Fernan­do a poco de su regreso; nutrieron los guiones de La luz en lo oscuro, hasta el que precedió al 17 de diciembre.

Cuatro días después, en la emisión de este domingo, todo cambió. El estudio se llenó con la luz de los Cinco, ya libres en Cuba, y junto a varios de sus familiares participaron en un programa verdaderamente especial. Hasta el nom­bre cambió: se convirtió en “Y se hizo la luz”.

Casi al final, la colega Angélica Paredes, les hizo a todos la misma pregunta: ¿Cómo en­contraron Cuba después de más de 16 años de ausencia?, y las respuestas de aquellos que nos enseñaron durante ese tiempo de su infinita lealtad, dignidad y valentía, a pesar de estar lejos y en bien difíciles y angustiosas condiciones, son también lecciones invaluables.

ANTONIO GUERRERO RODRÍGUEZ: ES LA CUBA QUE LLEVABA EN MI CORAZÓN Y EN MI MENTE

Todo el tiempo que estuve ausente de Cuba se ha borrado, es una cosa que no lo puede entender la persona que no lo experimenta. Y a Cuba la encontré con la misma belleza, es la Cuba que llevaba en mi corazón y en mi mente, que nunca la aparté, es decir, que yo veo una continuidad.

Hay cositas… Yo estuve en el barrio donde vivía, y he notado algunas cosas, por aquí te encuentras algo que se ha deteriorado por el paso del tiempo, no se ha podido resolver, pero por aquí te encuentras muchas cosas nuevas, y mi hermana me va diciendo: “Esto es esto y esto es aquello y esto es lo otro”. Y nosotros vamos a construir muchas cosas más hermosas y vamos a reparar.

Hoy estábamos en Santos Suárez, y mi hermana me decía: “Deja que vayan a ver la obra de Eusebio… si hubiera muchos Eusebios en cada municipio”. Y yo le contesté: El problema también es que puede haber muchos Euse­bios, no tengo la menor duda, porque Eusebio es un hombre más, y claro, los cubanos queremos hacer más, sin embargo, no han estado los recursos, no están… Pero confiamos en que poco a poco, como dijo el General (se refiere a Raúl), hay que producir más, hay que aprovechar más las fuerzas que tenemos para sustituir una serie de cosas que podemos hacer con nuestro esfuerzo.

Cuba es lo más lindo que hay en la Tierra, es la tierra más bella que los ojos humanos hayan podido ver, esa es la verdad, así es como la veo.

RENÉ GONZÁLEZ SEHWERERT: LA ESENCIA DE LA GENTE NO HA CAMBIADO

Recuerdo cuando fui al Cotorro una vez y me preguntaron, bueno, muchas veces me lo preguntan y ciertamente, se ven un poco más de baches por las calles… pero la esencia de la gente no ha cambiado. Y a veces yo veo a Cuba y trato de imaginarme un país como Cuba, de pronto perder el 75 % de su comercio, y tener la capacidad de atravesar por el periodo especial y salir como hemos estado saliendo, que no hemos salido del todo, pero hemos salido bastante… Hay algo en el espíritu de nuestra gente que es lo que permitió eso.

Lo que Cuba hizo no se puede explicar ni por Matemática, ni por Física Cuántica, ni por Sociología, por ninguna Ciencia, y yo encuentro a Cuba victoriosa, y además una Cuba que acaba de lograr otra victoria más resonante todavía hace cuatro días.

Es una Cuba que tenemos que seguir mejorando, esas potencialidades a que se refería Antonio, es nuestra responsabilidad liberarlas para que cada cubano encuentre su lugar y pueda contribuir con gusto al socialismo que necesitamos, y yo creo que depende de todos nosotros hacerlo, y lo que Cuba acaba de demostrar es que se puede seguir teniendo fe en que va a salir victoriosa.

RAMÓN LABAÑINO SALAZAR: EL PUEBLO SIGUE TENIENDO EL MISMO ESPÍRITU CONSTRUCTIVO, AMOROSO, SOÑADOR

Yo veo algo especial en Cuba ahora, quizá por el espíritu soñador que tenemos como poetas… Veo que Cuba está transformándo­se en un proceso de cambio, de ebullición, una Cuba que está en un periodo de construcción importante para el desarrollo y fortale­cimiento de nuestro socialismo, y lo noto en que hay impulso en la gente. Creo que este momento que vivimos, especialmente con las nuevas potencialidades de unas relaciones por lo menos normales con nuestro vecino del norte, puede ayudar mucho a impulsar ciertas obras.

Y lo más importante es que el pueblo sigue teniendo el mismo espíritu constructivo, amoroso, soñador… Claro que también me duele sentir que hay unas partes de nuestra sociedad que se deterioran, que haya baches en algunos lugares, que las fachadas de las casas estén dañadas..., pero más que todo está el espíritu del cubano que sabemos que vamos a poder sobrellevar todas estas cosas.

Soy economista y tengo varias ideas que no me atrevo a decirlas ahora, pero pienso que se pueden hacer proyectos comunales, por ejemplo, las cooperativas, una cooperativa de San­tos Suárez puede aportar en su localidad a la reconstrucción de las calles, ellos mismos (…) Y de esta manera socializamos el desarrollo de las cooperativas, las convertimos en un interés social, y evitamos el retroceso a una propiedad privada, porque nuestra esencia es defender y fortalecer nuestro socialismo, no ir para atrás. Creo que en la iniciativa y en el in­vento nuestro, que somos inventivos para todas las cosas, hay que buscar las soluciones. Y por ese camino vamos.

Tengo fe en que la Revolución como todas las cosas que ha hecho, superará esta etapa y mucho más en este año 2015, que creo que va a ser hermosísimo para todos, de mucha pelea muy férrea porque se nos avecinan tiempos difíciles, pero con la inteligencia, la sagacidad de cómo hacer las cosas, en la oportunidad, vamos a triunfar.

FERNANDO GONZÁLEZ LLORT: VER TODA ESA EFERVESCENCIA POR CAMBIAR LAS COSAS, POR MEJORARLAS

En Cuba hay una magia especial, es un lugar bello, y uno aprecia esa belleza, a pesar de las dificultades, y sabemos que hay cosas que físicamente han sufrido, pero otras cosas se han creado y otras se han mejorado, y mantienen esa belleza, y lo más bello que tiene Cuba es su pueblo, y las características de luchar, además de nosotros mismos hacer humor de nuestras dificultades y la capacidad de salir de ellas, de vencer.

Y qué ejemplo más fehaciente el hecho de que los Cinco estemos aquí hoy, es una más de las victorias que se han obtenido. Estamos se­guros que también triunfaremos en este proceso que hemos encontrado a nuestro regreso, de una sociedad completa volcada a su transformación, su renovación, su perfeccionamiento, a buscar formas más eficientes de funcionamiento de la economía. Es un proceso que no es perfecto, que se va ajustando en la medida que se va experimentando con nuevas formas y esas formas hay que irlas perfeccionando, pero es un proceso, y en él estamos involucrados.

Es bonito ver, además de la belleza física del lugar, de las características del cubano, de su espíritu de lucha, de su abnegación, ver toda esa efervescencia por cambiar las cosas, por mejorarlas, y no tengo la menor duda que co­mo vencimos en esta, vencemos en esa también y vamos a lograr esa sociedad próspera, sostenible, socialista y avanzar en los caminos de que sea cada vez más justa.

GERARDO HERNÁNDEZ NORDELO: TENEMOS PLENA CONFIANZA EN QUE NUESTRO PUEBLO SALDRÁ ADELANTE

En mi caso es prematuro decir cómo encontré Cuba porque no hemos podido todavía movernos. Cierto que 16 años lo desconectan a uno de muchas cosas y muchas realidades, por ejemplo, tengo a mi sobrino dándome clases y aún así todavía no he podido usar un celular con todas las cosas que permite.

Pero por otra parte es bueno señalar que no­sotros nunca estuvimos en una campana de cristal, siempre los compañeros de nuestra Sec­ción de Intereses en Washington semanalmente nos enviaban un boletín bien grueso con absolutamente todo lo que se publicaba sobre Cuba… y estábamos bastante bien in­formados de lo que estaba ocurriendo.

La Cuba de hoy, obviamente, no es la misma que dejamos, que tampoco debe serlo, como la de hoy tampoco debe ser la de mañana, el quid de la cuestión está en que la de mañana sea mejor que la de hoy.

Desde antes de llegar sabíamos que había cosas que no nos iban a gustar, no sé, por po­ner un ejemplo sencillo, cuando leí que se es­taban dando ciertos problemas con los graffitis en monumentos históricos, me dolió mu­cho, en mi época eso no se veía, y no es que ten­ga nada en contra del graffiti como expresión artística en lugares adecuados, pero me duele pensar que alguien sea capaz de agarrar un spray y pintar un monumento histórico, una placa que esté dedicada a alguien o a algo, es doloroso.

Conocemos bien los efectos negativos que tuvo el periodo especial no solo materialmen­te sino también en muchas personas, en la con­ciencia de las personas, son cuestiones para las que estábamos preparados, sabíamos que íbamos a chocar con ciertas realidades. Pero por otra parte, también hemos chocado con un pueblo que está luchando por salir adelante, hemos sido testigos de cuánto se está haciendo por romper esquemas, por in­yectar nueva sangre a nuestra realidad, cuánto esfuerzo se está haciendo por modificar nuestro sistema económico, cosas que se sabe que no funcionaron o que funcionaron en su tiempo y dejaron de funcionar, y hoy estamos cambiando y estamos explorando y estamos siempre tratando de generar nuevas ideas, nuevos proyectos. Fidel lo decía en su propio concepto de Revolución, si en lo que tenemos, nos empezamos a dar cabezazos con la pared con algo que sabemos que no funciona, pues no se avanza.

Y tenemos plena confianza en que nuestro pueblo saldrá adelante y que, como decía Silvio, con nuestro socialismo perfectible lo­graremos una Cuba mucho mejor mañana que la que tenemos hoy, de eso no nos cabe la menor duda.

Fuente: Periódico Granma