La noticia corrió como pólvora por las calles y hoy todos se despertaron abrazando la noticia: Fernando González Llort estará en Guantánamo recorriendo lugares de interés político, histórico, económico y social.

La otra gran noticia es la gente que lo recibe, que lo espera y lo arrulla donde quiera que va. Y él con su cariño concreto por la gente, y su curiosidad por todo y ese sentimiento de gratitud que no deja de expresar cada vez que tiene un espacio: “Por su lucha, por la que han llevado hasta ahora y por las que vienen, para que regresen los hermanos que faltan”, dice siempre.

Hoy en la mañana, respondió varias preguntas a profesores y estudiantes de la Universidad de Guantánamo, que en 25 años ha graduado a más de 8 mil 600 estudiantes en 11 carreras agrupadas en cuatro facultades. Allí, habló sobre la experiencia del hueco, “esa prisión dentro de otra prisión donde se anulaban hasta las mínimas libertades”, en el que sus hermanos y él han pasado largas temporadas y del cual, los que están presos todavía, no escapan, “porque cada vez que las relaciones se ponen tensas entre los dos países, pueden llevarlos allí de nuevo, y eso debe movernos a luchar con más fuerza por el regreso de Tony, Ramón y Gerardo”.

Compartió experiencias además, sobre sus relaciones con los guardias y los presos, que los ven con respeto, “por lo que representa Cuba, por nuestro comportamiento individual, pero también por la osadía que tuvimos al enfrentarnos a un juicio federal, cuando la mayoría de los acusados por el gobierno prefiere declararse culpable o colaborar para restarle años a su condena”.

A la salida, de nuevo le llovieron los abrazos en esta mañana de cielo encapotado y charcos rezagados de la noche anterior. Firmó autógrafos, dio abrazos, correspondió a besos y palabras. Luego, el viaje hacia Caimanera, donde dijo que desde que salió de prisión, era “la primera vez que estaba tan cerca de una instalación de Estados Unidos”, ese país que lo retuvo durante 15 años. Allí, visitó la Unidad Empresarial de Base Salinera Guantánamo y el Hotel.