libertad cinco

¿Quién no extraña el ambiente hogareño cuando permanece largo tiempo lejos de casa? ¿Quién no siente nostalgia por los olores, los sonidos, el almuerzo, la cena, las charlas en familia, las risas, la visita de un ser querido, o las conversaciones con un amigo o vecino? ¿Quién en esas circunstancias no evoca momentos de la cotidianidad que se convierten en excepcionales recuerdos?

Tales remembranzas se tornan mucho mas difíciles cuando se está privado de libertad, por ello resulta fácil comprender lo que significa para tres de los Cinco Héroes cubanos prisioneros del Imperio arribar este 12 de septiembre a 16 años de injusta prisión, cifra equivalente a 5 mil 844 días de encierro arbitrario.

Ramón Labañino, Antonio Guerrero y Gerardo Hernández, acusados sin prueba alguna de atentar contra la seguridad nacional de EE.UU., continúan presos en cárceles norteamericanas de máxima seguridad a pesar de que en el juicio se demostró que monitoreaban a grupos violentos de Miami que organizan y ejecutan acciones terroristas contra Cuba.

Los otros dos integrantes del grupo, Fernando y René, abandonaron la prisión en 2011 y 2014, respectivamente, solo después de cumplir la totalidad de sus condenas en prisión.

El 9 de agosto de 2005, un panel de tres jueces del Onceno Circuito de Apelaciones de Atlanta concluyó, en un detallado análisis de 93 páginas, la revocación de las condenas sobre la base de que los Cinco no recibieron un juicio justo en Miami y se ordenó uno nuevo fuera de esa ciudad.

Los letrados evaluaron entonces que era imposible un proceso imparcial en esa ciudad del sur de la Florida, debido a los prejuicios y animosidad existentes en esa comunidad contra Cuba. En particular, reconocieron la abundante evidencia presentada por los abogados de la defensa, en la que salió a flote el historial de acciones terroristas planificadas en contra de la isla caribeña.

Antes, en mayo del propio año, grupo de expertos de Naciones Unidas concluyó sobre la arbitrariedad del arresto de los Cinco y pidió al gobierno estadounidense remediar esta situación.

Sin embargo, 16 años después Labañino, Guerrero y Hernández, purgan sanciones que de conjunto suman dos cadenas perpetuas y 66 años de cárcel.

Más de 10 premios Nobel, parlamentarios, artistas, activistas, defensores de los derechos humanos, estudiantes, sindicalistas, líderes religiosos, entre otras personas, solicitaron al presidente de Estados Unidos, Barack Obama (también Nobel), que use sus poderes ejecutivos y los envíe de regreso a su Patria.

La demanda realizada a la Corte de Apelaciones por la defensa del caso de Los Cinco logró que en el 2009 se anularan y modificaran la mayoría de las sentencias, exceptuando la de Gerardo Hernández Nordelo.

Como último recurso legal, dentro del sistema norteamericano en junio de 2010 fue presentada en la Corte Federal de Miami la apelación colateral, también conocida como Habeas Corpus, a nombre de Gerardo y que ponen al descubierto evidencias de que entre 1998 y 2001 la comunidad miamense recibió a través de medios de prensa un arsenal de propaganda pagada por el gobierno de Estados Unidos para interferir en el proceso y persuadir al jurado.

La colosal injusticia genera en estos momentos una inmensa ola mundial de reclamo a la libertad de Los Cinco en más de 30 naciones de todo el planeta.

El esfuerzo solidario inició el pasado 4 de septiembre a 17 años de la muerte del turista italiano Fabio Di Celmo, víctima de las acciones terroristas contra Cuba, y se extiende hasta el próximo seis de octubre, cuando se cumplirán 38 del brutal crimen de Barbados, orquestado por las mismas manos asesinas que mataron al joven italiano, y que los Cinco combatían.

El Comité Internacional por la Libertad de los Cinco está presente en el Capitolio norteamericano para conversar con congresistas y asistentes principales de estos legisladores de los diferentes estados, en tanto, este viernes 12 de septiembre realiza una vigilia frente a la Casa Blanca.

También se reúnen en La Habana unos 200 delegados de 49 países en el X Coloquio Inter­na­cional de Solidaridad con los Cinco y Contra el Terrorismo.

René Gon­zález, uno de los cinco luchadores antiterroristas cubanos visita a Portugal y Francia, donde expresó que “no vamos a renunciar nunca al derecho de seguir denunciando la injusticia que se ha cometido.

“La moral es la que hace a los Cinco más fuertes. Saber que teníamos una ascendencia moral frente a los fiscales, que ellos nunca van a alcanzar, nos ha dado mucha fuerza. Además de la justeza de lo que estábamos haciendo. No se puede juzgar a nadie por proteger la vida humana, que es el bien más preciado”, subrayó René.

En cuanto a Ra­món, Antonio y Ge­rardo, René agregó que “lo importante es que se sepa que este es un caso determinado por razones políticas y la solución va a estar motivada por los cálculos que hagan la jueza y el gobierno norteamericano”.

Para el equipo de abogados defensores se agotaron todos los recursos legales para lograr que los antiterroristas cubanos vuelvan a casa, mientras para las personas de bien queda lo que seamos capaces de hacer usted, aquél, aquella, todos… en función de sensibilizar a la comunidad internacional con el caso y que se fortalezca cada vez más el reclamo de libertad y justicia para ellos.

Dieciséis años de encierro es excesivo tiempo y no podemos dilatar esta situación ni un minuto más. La batalla por el regreso de los tres hermanos aún prisioneros no puede ser solo en ocasión de campañas o del quinto día de cada mes.

La lucha diaria y sostenida exige preparación, lectura, dominar las características del caso para explicarlo a quienes visitan la Isla, o estudian en las universidades cubanas, y solicitarles que al regreso multipliquen el reclamo en sus respectivos países.

Continuar utilizando las posibilidades que brinda Internet, sobre todo en las redes sociales Twitter, Facebook, Youtube, los blogs personales e institucionales, los correos electrónicos, y también las de tinta, papel y del verbo que persuade, resultan decisivas en el empeño de diseminar la verdad sobre los Cinco.

Potenciar la solidaridad con la causa es acción imperiosa para presionar al Gobierno de Obama. El mundo demanda que la ley se cumpla y no se vilipendie más la justicia.

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