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yoelbis homenaje fidelLa Plaza de la Revolución Mariana Grajales Coello es puro ajetreo. Durante dos días el pueblo guantanamero se reúne allí para rendir tributo al Comandante en Jefe Fidel Castro y para demostrar su compromiso con la defensa de su mayor obra: la Revolución que al mismo tiempo ya es de todos y todas.

Uno de los honores más grande de mi vida

Desde las cuatro de la mañana, Yoelvis Rivera Martínez, de 33 años, se encuentra de guardia para apoyar y guiar al personal que rinde tributo al Comandante en jefe Fidel Castro, en la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, de Guantánamo.

“Es uno de los honores más grandes de mi vida”, precisa, “estoy orgulloso de estar aquí aunque el motivo me entristece mucho. Perdimos a un padre, a un amigo, a un gran humano…”

“A Fidel le debo mi educación, mi salud, mi vida… es un privilegio ser cubano y haberme formado bajo las doctrinas de uno de los más grande estrategas políticos y militares de la historia de la humanidad”.

“Ahora, solo queda seguir adelante como nos convidó nuestro Fidel durante su intervención en la clausura del VII Congreso del PCC, el 19 de abril de 2016, cuando expresó: Emprenderemos la marcha y perfeccionaremos lo que debamos perfeccionar, con lealtad meridiana y la fuerza unida", concluye Rivera Martínez mientras honra el concepto de Revolución y rememora las palabras del líder histórico.

adiannes homenaje fidel

El faro de la juventud cubana

Seguir el legado de Fidel Castro es lo más importante para la joven de 22 años Adiannes Díaz Terrero, auditora del Consejo de la Administración Provincial, en Guantánamo. “Crecí escuchando de las anécdotas de Fidel y los revolucionarios. De las incontables veces que se jugaron la vida por lograr esta Cuba, donde prevalece la unidad, la igual y la solidaridad”.

“Él, fue y será eternamente el faro de la juventud cubana y por ello, hoy, los jóvenes guantanameros nos comprometemos aún más a tener pureza, heroísmo, carácter, voluntad y a amar fervientemente a la patria de Fidel, que hoy recae en los hombros de la juventud”, afirma la joven.

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Siempre lo recordaré

Con triste rostro, Shanaisi Salinas Duff, de ocho años, junto a su madre abandonaba el interior de uno de los salones de la Plaza de la Revolución Mariana Grajales, donde al igual que ella, el pueblo guantanamero rendía tributo al Líder de la Revolución Cubana.

“Estoy muy triste”, comenta la pequeña, “en la escuela aprendí lo bueno que era con los niños. Gracias a él puedo leer, escribir y hacer deportes, por eso siempre lo recordaré, él siempre estará en mi corazón”.

“Cuando crezca quiero ser doctora para ayudar a los enfermos como lo hizo Fidel, el pionero más grande que tenemos, eso se lo oí en una clase a mi seño y nunca más se me olvidó”, precisa la niña, una de los tantos pinos nuevos, futuros relevos de la Revolución.