La edición del Venceremos del 2 de diciembre, dedicada al Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz llamó la atención de Kamily. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

La distinguí enseguida por su acento foráneo y su cabello rizado. Jugaba con los niños de la barriada en el parque de la comunidad como si fuera una más.

Días después vino a mí en busca de un periódico que tuviera fotos del eterno Fidel Castro Ruz, alguien le indicó que yo podía ayudarla.

Fue entonces que el 3 de diciembre conocí directamente a Kamily Ramírez Santos, niña brasileña de 9 años de edad, que justo el día del fallecimiento de Líder Histórico, llegó a Cuba por vez primera.

Le obsequié la edición de Venceremos del día 2 dedicada al invicto Comandante, con ella en las manos me aseguró: “Eu sou brasilera so que eu tambem sou fidelista”.

Motivada por su expresión, y la madurez al hablar le pregunté seguidamente, aun con el temor de que no me entendiera, ¿Por qué? Entre portugués y un español que ejercitó aquí, respondió.

“Conocí a Fidel por mi mamá, ella es cubana, de acá de Guantánamo y siempre me habló de él y de todo lo que había hecho por los niños y para su pueblo, y ahora con mi visita acá me doy cuenta que es verdad lo que ella me dijo.

Feliz de hacer nuevas amistades enseña uno de los juegos de su país muy parecido a entretenimientos cubanos. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

“Los niños de aquí son muy felices. He pasado por algunas escuelas y los veo a todos juntitos, morenos, blancos, negros, como cantan, juegan y se ríen, no importa si es niña o niño.

“Más Fidel no solo ha sido muy bueno con Cuba, tambem con el mundo, en mi país se habla mucho de los médicos que mandó para allá a curar en los hospitales, en las fabelas, hasta en las selva, y eso solo lo hace Cuba.

“Mi mamá se hizo médica gracias a Fidel, y fue a Brasil por él tambem. Y si estoy de visita acá para conocer a mi familia cubana es gracias a la Revolución de Fidel”.

“Mi papá, que se llama Niuton Martínez Santos, dice que mami es una filia de Fidel, a veces le dice con voz gorda cuando la oye hablando de Cuba -“Tú eres una filiota de Fidel” – sonríe- ¡y cómo no quererlo si Fidel es la vida de Cuba!”

Cuenta Kamily que le gusta mucho la pintura, que se la pasa inventando con los colores haciendo máscaras y embarrándose toda, al decir de ella, disfruta esas actividades que en esta provincia no ha tenido mucho tiempo para hacerlo, pero que se ha recreado igual jugando con los de su edad a los juegos tradicionales nuestros, conociendo las costumbres y paseando por las calles rectas de la ciudad.

Asegura con énfasis que le ha llamado mucho la atención los hábitos de los cubanos.

Escribir el nombre del Líder de la Revolución Cubana, le dio un poquito de trabajo, según dice, pero lo logró. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

“Ustedes son muy educados, saludan siempre aunque no se conozcan, dicen buenos días, hasta luego, permiso, disculpa, comparten todo lo que tienen y eso es muy lindo.

“Tambem me gustan los juegos de aquí, aunque en mi país hacemos cosas parecidas -expresa a la vez que se levanta del piso donde colorea y con las manos negras por la mezcla de las acuarelas, invita a una nueva amiguita a chocar las palmas mientras canta en portugués una canción- pero me encanta mucho más el uniforme de los niños, tiene los colores de la bandera cubana que es muy bonita”.

Ante la pregunta de si volvería a Cuba responde:

“Eu quisiera quedarme, “mudar” mi identidad, pero mi mama me dice que no puedo hacerlo, además mi papá me llama siempre por teléfono, me llora, dice que me extraña, que vuelva pronto, que soy su nena -apunta sonriendo con cierta nostalgia por la ausencia del padre y acota- entonces solo me queda venir a estudiar y hacerme médica aquí, y no en otro país, para luego ir para Brasil a curar enfermos como los cubanos que están allá.

“Cuando me vaya, me llevo el recuerdo de nuevos amiguitos y de mi familia, y muchos materiales sobre Fidel: libros, fotos, poesías, y este periódico, que tú me regalaste, con la tristeza de los guantanameros por su muerte, ¿sabes para qué?, pues para hacer un museo en mi cuarto para que los niños de mi escuela pasen a verlo, allí habrá un rinconcito sobre ese hombre Grande”.

Dobla el periódico con cuidado de no mancharlo con las manos pintadas de negro y lo coloca junto a un retrato grande del Comandante en Jefe en el que ha escrito con colores el nombre de Fidel Castro Ruz.

Motivada por las voces de los nuevos amiguitos que la llaman, Kamily se despide de mí con un beso, coge mi agenda y escribe en ella como para que nunca lo olvide: Eu sou brasilera so que eu tambem sou fidelista.

“Me llevo fotos como esta y otros materiales sobre Fidel”, expresó Kamily. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira