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jose cuenca entrevista

Guantánamo guarda celosamente una herencia caribeña expresada en tradiciones que encuentran como recipientes ritmos musicales que se mueve ante nuestros ojos mediantes colores y formas. En ocasiones pasa desapercibida y yace ignorada más allá de lo que podamos ver.

El legado cultural de los países bañados por el mar Caribe viajó hace muchos años a esta zona y se ramificó por diferentes arterias de la vida social, para cultivarse a diario en el bregar de su gente. Sobre el tema Venceremos dialogó con el MsC. José Cuenca Sosa, musicólogo, investigador y director del Centro de Información y Documentación Musical Rafael Inciarte Brioso.

¿Cómo se muestra en Guantánamo la influencia de la cultura caribeña?

“La cultura de Guantánamo está marcada por la impronta del Caribe. Tenemos el aporte de la Tumba Francesa donde se conjuga la influencia francesa y haitiana, la tumba se introduce en la zona sur del oriente a partir de la Revolución haitiana. En los asentamientos montañosos de Guantánamo los emigrados de este país establecieron un sistema de agricultura y plantación que tuvo un papel fundamental sobre todo en lo relacionado con el cultivo del café.

“Podemos referirnos también a la forma en que ha calado en el gusto de los guantanameros la música de muchos lugares del Caribe como el merengue, la plena, la cumbia, que no solo han entrado a la provincia por personas que han llegado, sino también por emisoras foráneas que se escuchan en algunos lugares”.

¿Los géneros autóctonos de qué forma se han nutrido de esta simbiosis cultural?

“Nuevamente tenemos que remitirnos al aporte de la Tumba Francesa, por ejemplo sus bailes como el masón, el yubá y el frenté han influido por ejemplo en la rumba. Los propios toques de la Tumba... la clave del masón se puede ver en el nengón y en el changüí.

“Los desplazamientos en la ejecución danzaria del changüí podemos encontrarlos también en el yubá de la Tumba Francesa. Las similitudes son apreciables y eso es un fenómeno caribeño que se muestra como génesis y va conformando la identidad musical de Guantánamo”.

En las costumbres populares...

“Lo caribeño desborda también en el colorido a la hora de vestir, la forma de caminar de las guantanameras que lo hacen como bailando. El legado de esas culturas es muy fuerte y se aprecia además en el voudú, todo lo que tiene que ver con el bembé, las congas. Aquí se juega cricket también y tenemos un equipo que incluso ha ganado campeonatos.

“Si miramos un directorio telefónico y buscamos los apellidos de muchos changuiseros: Latamblé, Moró, Fistó... nos damos cuenta que todos tienen antecedentes francohatianos. Las logias y otras sociedades fraternales que se crearon acá por parte de los descendientes del Caribe anglófono forman parte de esa herencia”.

¿Cuáles son las ramas del arte mayormente influenciadas por la cultura caribeña?

“El arte se ha permeado de toda esta corriente, pero la música y la danza podemos decir que son las dos manifestaciones más destacadas en este sentido”.

“Artísticamente nosotros recibimos y dimos, como ejemplo de esa relación en el archivo del Centro de Información y Documentación de la Música Rafael Inciarte se guardan cartas de compositores dominicanos, venezolanos, puertorriqueños intercambiadas con músicos de acá como el propio Rafael Inciarte, Luis Morlotte y esa retroalimentación no es casual ni esporádica. Por ejemplo decían tocamos tal obra acá envío un recibo del contrato y así se solicitaban determinado tipo de información”.

¿Cuáles son los países caribeños cuya influencia es más notable en nuestra provincia?

“Podemos mencionar a Haití, Jamaica, República Dominicana, Puerto Rico. En Guantánamo había la mayor colonia de puertorriqueños en Cuba y existió hasta hace poco una asociación de descendientes de ese país. La mayor colonia de haitianos y su descendencia en Cuba también estaba en Guantánamo y es muy fuerte el legado”.

¿Qué importancia le atribuye al trabajo desarrollado por el Centro de Bienestar para Antillanos Británico (Center)?

“Me parece que esta institución cultural ha podido mantener sobre todo a partir del trabajo familiar esos elementos tradicionales heredados y esa labor de transmisión generacional es meritoria. Se ha mantenido como una trinchera de defensa de la identidad anglófona en Guantánamo, ello le ha permitido tener un nivel de visibilidad con proyección local e internacional, que puede incrementarse, no obstante necesitan más apoyo”.  

Todos estos méritos que tiene Guantánamo le valieron en algún momento la sede de la Fiesta del Fuego compartida con la provincia de Santiago de Cuba.

“El fenómeno estelar con que los santiagueros hacen gala de ese título de capital del Caribe es precisamente el festival homónimo, sin embargo esa festividad tuvo su génesis acá en Guantánamo, en un encuentro que se llamó encuentro de la cultura francohatiana, con la presencia de Joel James, incluso los que inauguraban el desfile de este acontecimiento eran guantanameros: el personaje de la muerte en cuero y el grupo Los Cossiá”.

¿Qué opinión le merece el hecho de que ya Guantánamo no comparta la sede del Festival del Caribe?

“Una derrota para las autoridades culturales de la provincia, hay que ser más agresivos porque Guantánamo tiene toda la autoridad moral y cultural para reclamar y tener una sede compartida a la altura de Santiago de Cuba, lo que nos falta es ser lo suficientemente valiente para exigir esa sede que la respalda una historia”.