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yoel gonzalez rodriguez bailarin

Desde el regreso a su Guantánamo, luego de varios días de impartir talleres y conferencias en la Universidad Cristóbal Colón, en la ciudad mexicana de Veracruz; el joven maestro guantanamero de la danza Yoel González Rodríguez está imbuido en los ensayos del espectáculo que competirá en el venidero Grand Prix Vladmir Malakhov, y en la coordinación de la primera de las giras internacionales de su compañía Médula, por el país azteca.

 

Además de que su invitación al segundo Festival Internacional de las Artes en Espacios Alternativos (FIA), de Veracruz, le permitió apuntalar junto a las autoridades gubernamentales de allí, el Instituto Veracruzaño de la Cultura y el Centro Nacional de Escuelas de Arte (Ceneart), un proyecto colaborativo y de intercambio artístico para el venidero año.

 

 

A Regalarte nombramos a estas cruzadas y expediciones que haremos por las localidades más humildes del país azteca. No solo la danza será protagonista, pretendemos que puedan sumarse músicos, actores, bailadores, poetas y artistas guantanameros de varias manifestaciones; y que sea la cultura cubana la que resalte en esas presentaciones.

 

“Es patentizar nuestra idiosincrasia a través del arte”, afirma y me explica cómo surgió la idea.

 

“Todo se construyó en Guantánamo luego de que conociera a Edwin Uriel Uscanga Garate, un joven bailarín mexicano y promotor cultural interesado en enaltecer la cultura de Veracruz y en apoyar a jóvenes talentos como él, a través de algún proyecto sociocultural.

 

“Lo traje a Guantánamo para que conociera la Compañía, y decidimos escribir a cuatro manos este proyecto de colaboración cultural que fue lanzado durante el FIA, en Veracruz, y afortunadamente lo aprobaron para enero de 2018.

 

“Nuestra intención es que con A Regalarte cada tres meses podamos estar recorriendo varios estados y ciudades mexicanas ofreciendo lo que mejor sabemos hacer: arte”, subraya.

 

Por ahora, González Rodríguez se prepara para volver a fines de octubre nuevamente a Veracruz; esta vez para impartir talleres teóricos y prácticos de Danza Cubana y Folklore, en escuelas profesionales de arte privadas y públicas.

 

“Las clases serán fundamentalmente de danza contemporánea y bailes tradicionales cubanos, porque ellos respetan mucho los bailes de salón, pero a la vez quiero defender otros como el changüí, y explicarles la esencia de este género y lo que significa para Guantánamo y para nuestra nación.

 

“De esta forma, esos talleres con estudiantes y profesores en los centros de enseñanza nos abrirá el camino también en las comunidades, para cuando lleguemos con nuestros performances a los teatros y los espacios públicos, las personas entiendan nuestro estilo.

 

“De México aparentemente conocemos su gran diversidad y riqueza cultural pero en las comunidades y en la ciudad vi a muchísimos artistas, buenos, vendiéndose en las calles porque son incomprendidos; y un poco se trata de eso, acercar el arte más genuino a las personas y educarlas”, concluyó.