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laborde obrasLa muestra está compuesta por piezas de varias series escultúricas, poemas e imágenes del artista

Espiraldía viviente se titula la exposición de 31 cerámicas del artista plástico Ángel Laborde Wilson, que se presenta en el Centro de arte Palacio Salcines, de la ciudad de Guantánamo como parte de la celebración de los 31 años de constituida aquí la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac).

La muestra está compuesta, además de piezas de las series Guamos, Platos cerámicos, Descargas en espiral, Figuras decorativas, La ruta espiral del esclavo y Bocetos escultóricos, por seis poemas de Laborde, diseñados incluyendo imágenes de la vida del artista por el curador de la muestra Osmany Miguel Pérez Sánchez.

 

Como un “referente en sus locuras artísticas” lo declaró el artífice dramático Ury Rodríguez Urgellés, al pronunciar el elogio de “mi vecino Ángel, Gelo, Laborde, Wilson, o todo eso juntos”.

 

Por su parte, la escritora Ana Luz García Calzada señala “la sobriedad de sus colores y el virtuosismo de una línea de sinuosidades en fuga, que trazan su espiral discursiva en permanente búsqueda de los orígenes y el infinito”.

 

Aporta también al catálogo el pintor Oscar Nelson Álvarez su criterio generacional: “ha sabido consolidar sus discursos artísticos a partir de diferentes posturas estéticas, técnicas y conceptuales”, como en la cerámica desde mediados de los 80 del pasado siglo.

 

La trascendencia artística de la espiral en Laborde “remite al arte como proceso creativo, también a la vida del individuo y al tiempo”, y permite descubrir tres claves: “la creación, el ser, el tiempo”, dice la historiadora del arte Dayamis Rodríguez La Cruz.

 

Para su colega especialista y curador, Pérez Sánchez, las caracolas como síntesis objetual de lo artístico y lo simbólico, y la espiral como concepto son puntales en la obra labordiana: “es uno de los artistas más seguidos y parafraseados, pictóricamente hablando, dentro de las artes plásticas en Guantánamo por creadores de varias generaciones, al punto de ser reconocido, con todo el correspondiente respeto, como “el maestro”.

 

También Lesbia Vent Dumois, presidenta de la Asociación de Artistas Plásticos de la Uneac en el país, quien fuera profesora de Laborde en la Escuela Nacional de Arte, sumó su elogio al artista de la espiral y las caracolas, en carta leída durante la celebración del aniversario 31 de la Uneac en Guantánamo.

 

Laborde Wilson ha incursionado en pintura, dibujo, caricatura, escultura y cerámica. Sus obras están en colecciones particulares y de instituciones en Cuba y otros países, además de haber obtenido premios y ser publicadas en diferentes medios. Destaca su labor docente en diversas escuelas de arte del país. Ha escrito y publicado textos sobre la materia. Tiene un amplio reconocimiento institucional y ostenta desde 2002 la Distinción por la Cultura Nacional.