Yoel González Rodríguez, director de la compañía Médula de Guantánamo, una vez más sobresalió en el Concurso de Danza del Atlántico Norte Codanza y Grand Prix Vladimir Malakhov, en Holguín, al conquistar el primer escaño de esta quinta edición en el apartado de coreografía con la obra Oblivion.
Dicho galardón fue compartido con Norge Cedeño, premiado por la puesta de Isla-escena del crimen, interpretada por Thais Suárez, de la compañía Other Side, de La Habana. Mientras que el Grand Prix, en esta ocasión quedó desierto por decisión del jurado.
También de Médula, la bailarina Aracelis Dianet Lobaina obtuvo el tercer puesto en interpretación por Oblivion, reconocimiento que mereció igualmente el guantanamero Julio César Rodríguez, del conjunto ISA Danza, por su actuación en Color.
Válido destacar, además, el lauro colateral entregado por parte del Fondo Cubano de Bienes Culturales a la pieza En el jardín de Aranjuez por el diseño escénico de la bailarina y coreógrafa Inés María Preval, caimanerense que actualmente es miembro de Codanza, y quien consiguió ocupar el segundo puesto en interpretación junto a su compañera Liannet Díaz.
Plato fuerte de las actividades del Malakhov fuera de los escenarios fue el taller de creación e improvisación Espacio público, plataforma para bailarines, a cargo de Yoel González, previsto para enaltecer la intervención urbana de la danza, como arte teatral performático.
El colectivo de Danza Libre, aunque no fue premiado, realizó una presentación de mérito en su primera incursión dentro del certamen al defender la pieza A flor de piel, de la coreógrafa y bailarina mexicana Úrsula Verduzco.
Tras una semana de intercambio de estilos, experiencias de hacer y construir la danza entre críticos de arte, maestros, coreógrafos y bailarines, el Grand Prix Vladimir Malakhov concluyó con más de noventa participantes de Cuba, Estados Unidos, Paraguay, Italia, Francia y España, como muestra del alto nivel del evento que volverá a abrir puertas en el 2020.