susanaSusana Orphe: “el sindicato no solo es reunión y cotización”.

Para Susana Orphe Montoya el mayor regocijo como líder obrera es saber que hoy en Guantánamo, el sector artístico y literario es vanguardia dentro de la sociedad tanto en el cumplimiento de las tareas intrínsecas de cada área profesional como en la labor social, más allá de las fronteras institucionales.

 

“Hemos ganado en unidad, cohesión y capacidad movilizativa a la hora de realizar cualquier tarea que se nos encomienda y yo creo que eso es, en parte, resultado del sistemático quehacer del Sindicato de los Trabajadores de la Cultura (SNTC), que deviene un forjador de alianzas en el sector. Por eso merecimos la sede nacional por los 45 años del SNTC”, apunta en entrevista a Venceremos minutos antes de realizarse la esperada celebración.

 

El 2022 ha sido un año complejo. La lucha contra la COVID-19, la crisis económica, la situación electroenergética nacional… han multiplicado los retos que enfrenta el pueblo cubano, asediado además por las constantes campañas difamatorias contra nuestro país. En medio de esa vorágine ha sido la labor del sindicato y sus dirigentes, un elemento aglutinador, símbolo de esperanza y continuidad, así lo asegura Orphe Montoya.

 

“Efectuamos una movilización a la zafra cañera y la producción de alimentos, realizamos donativos de frascos a la salud pública, a centros sociales y familias. Estuvimos en todas las actividades de la Central de Trabajadores de Cuba y fuimos los mejores. Celebramos las efemérides y como iniciativa propia empezamos la jornada por el aniversario 45 del SNTC el 14 de junio en recordación a Antonio Maceo y Che Guevara, símbolos de resistencia y coraje.

 

“Pero digo más, desde enero nos hemos enfocado en revisar la vida interna de la organización, su proceso asambleario, la preparación ideológica de los trabajadores ante el contexto donde nos desenvolvemos, y la vinculación con creadores, ahí ha estado la clave del éxito de lo hecho.

 

“Esencial ha sido el apoyo del director provincial de Cultura, los directores municipales y de los centros y consejos, de la enseñanza artística, la Asociación Hermanos Saíz, la Unión de Periodistas de Cuba, la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, el Fondo Cubano de Bienes Culturales, los artesanos, historiadores, aficionados… logramos tal complicidad que fue posible mantenernos muy activos en medio de la pandemia, a nivel físico (en los vacunatorios y centros de salud) y en redes sociales.

 

“Muestra fehaciente de nuestro trabajo fue el Primero de Mayo. Después de dos años sin desfilar, hicimos la marcha masiva, colorida, entusiasta y cogimos el primer lugar entre los sindicatos y como bloque de la dignidad; eso te llena de regocijo porque ves que todo ha valido la pena”, afirma la dirigente.

 

Salvar la Cultura, como lo primero y más importante, esa es la motivación que movió al SNTC en Guantánamo para sobresalir sindicalmente, pero también en la consecución del hecho cultural, del trabajo de la prensa, la preservación de la memoria, los valores y la identidad, ahí está su integralidad.

 

“Somos siete los miembros del Buró provincial del Sindicato, pero más de cinco mil los afiliados y estamos donde quiera. Si tuviera que destacar el trabajo de algún grupo, señalaría a la tropa de Maisí, donde la labor comunitaria es magnífica y como centro líder mencionaría a la emisora CMKS, aunque para mí todos hacen su parte y por eso merecen ser reconocidos como Escudo y Espada de esta nación.

 

“Precisamente como parte de la jornada por los 45 años del SNTC nos dimos a la tarea de agasajar a esas personas e instituciones que consideramos contribuyen a robustecer el sector de la cultura. Impusimos la placa conmemorativa del aniversario del sindicato y colocamos el sello Trinchera de la Cultura Guantanamera. Fueron momentos emotivos y que se agradecen.

 

Susana Orphe Montoya se sabe digna heredera de la obra de los secretarios que la antecedieron frente al Sindicato provincial de los

Trabajadores de la Cultura. “Ellos sentaron las bases para que hoy seamos (y lo hemos sido por siete años), un sindicato de avanzada en el país.

 

“Sé que queda mucho por hacer. He intentado demostrar que el sindicato no solo es reunión y cotización; trajimos a los artistas a la sede para mostrar su obra, hicimos el evento internacional de sindicalistas en defensa la identidad y la cultura de los pueblos…y quisiera lograr otras cosas. Hablo de formar líderes jóvenes, que renueven la vida sindical y la fortalezcan, e igualmente debemos superarnos, imbricarnos en la obra de los creadores, periodistas, historiadores, para defender lo mejor, ahí está un gran reto”, insiste Orphe Montoya.

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