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Cuba resultó electa miembro del Comité de Patrimonio Mundial de la Unesco, en la capital francesa, du­rante la 20ª Asamblea de Estados Partes de la Convención de Pa­tri­monio Mundial de esa organización. Con un total de 128 votos a favor, la Isla resultó el país que alcanzó la más alta votación para los puestos de libre competición.

Electa para un periodo de cuatro años, hasta el 2019, Cuba ocupará uno de los 21 escaños de este Comité, que tiene como mandato examinar el estado de conservación de los sitios inscritos en la lista de Patrimonio Mundial, decidir la inscripción o no de nuevos sitios y la ins­cripción o retirada de aquellos bie­nes amenazados en la Lista del Patrimonio Mundial en Peligro. Jun­to a Perú y Jamaica, miembros electos en el 2013, Cuba representará a la región de América Latina y el Ca­ribe.

 

Con nueve sitios declarados ­Pa­trimonio Mundial de la Hu­ma­nidad, Cuba es el país que cuenta con más inscripciones en la región del Caribe y el quinto de América Latina.

 

Nuestro país, además, ratificó la Convención para la protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Na­tural en 1981, siendo consecuente con la política promovida por el Es­tado cubano de propiciar la identificación, protección y difusión del pa­trimonio cultural de la nación en su más amplia acepción. Esta vo­luntad de Estado se ha puesto de manifiesto en la adhesión de Cuba a todos los instrumentos de la Unesco para la protección del Patrimonio Cultural.

 

La Isla estuvo representada en esta reunión por la presidenta del Consejo Nacional de Patrimonio, Gladys Collazo, y Laura Moriña, es­pecialista de la Comisión Na­cional Cubana de la Unesco, junto a la delegación permanente de Cuba ante la Unesco.