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directora casas cultura

Elevar el nivel cultural del país fue uno de los principales retos de la Revolución triunfante. Propiciar la participación del pueblo en diversos espacios culturales y que pudieran acceder a lo mejor del arte cubano y universal, se cumplió definitivamente cuando se articuló el Consejo nacional de Casas de Cultura y sus respectivas sedes provinciales.

Veinticinco años cumple por estos días el Centro provincial de Casas de Cultura guantanamero. Para Iraida Arrollo Grau, líder del recinto ubicado en la ciudad de Guantánamo, su mayor satisfacción es que las 23 Casas de Cultura (10 municipales y 13 comunales) del territorio más oriental, sean base para el diseño de la programación cultural, y contribuyan al enriquecimiento espiritual de la población, así como a la preservación de las riquezas culturales y tradiciones autóctonas de cada localidad.

Precisamente una de las funciones principales del centro es dotar a los instructores de arte egresados de un grupo de herramientas técnico-artísticas y metodológicas para el trabajo con el movimiento de aficionados.

“También categorizamos a los aficionados y a las comunidades como artistas municipales o provinciales, por su desempeño y obra crecientes en talento”, añadió Arrollo Grau.

Promover la recreación sana desde edades tempranas y enriquecer la vida cultural del entorno son premisas de las Casas de Cultura y orden del día para los especialistas que asesoran dichos circuitos.

Sin embargo, esos espacios comunitarios de gran arraigo en la población no tendrían la necesaria valía, sin el meritorio aporte del movimiento de artistas aficionados, muchos con categoría nacional.

Feliberto Verdecia González, fundador del Centro provincial de Casas de Cultura y metodólogo de música, refirió a Venceremos las satisfacciones experimentadas en este cuarto de siglo.

“Aquí nacieron proyectos como la Peña mexicana que, en su momento, unió las destrezas musicales de un grupo de jardineros comunitarios, y la popular peña de salsa Imagen Latina, liderada por el profesor de Matemáticas Hugo Balart, que atraía gran cantidad de jóvenes. Y otras como las peñas de bolero y de changüí, devenida esta última el Festival provincial del Changüí”.

La institución, fundada el 11 de enero de 1991, ha logrado sumar una mayor participación de artistas profesionales y aficionados en defensa de las tradiciones culturales y sostiene vínculos con otras instituciones y organizaciones que inciden en el trabajo comunitario.

No obstante, hay que lograr que las actividades programadas sean procesos más participativos y acordes con las realidades de las comunidades, que privilegien la creatividad y la capacidad de actuar de todos los que laboran en esas instituciones.

Los cinco lustros que cumple en Guantánamo el Centro provincial de Casas de Cultura están dedicados también a los 90 años del Comandante en Jefe Fidel, y a los 50 de trayectoria artística del pintor Oscar Nelson Álvarez.

“Proyectamos una Cantoría por la paz y hemos intercambiado con directores institucionales y figuras de la vanguardia del arte”, añadió Arrollo Grau a la lista de festejos por la jornada.

“Ahora nos proponemos fortalecer más las Brigadas de instructores de arte José Martí, los eventos de cultura provinciales y cumplir todas las proyecciones de festivales para aficionados.

“Nuestra Casa da la oportunidad de sumarse a las manifestaciones artísticas y expresar a través del intercambio, tradiciones, esencias, conocimientos e identidad cubana”, finalizó.