La Tumba Francesa La Pompadour-Santa Catalina de Ricci, de Guantánamo, centenaria expresión declarada por la UNESCO Obra Maestra del Patrimonio Oral e Inmaterial de la Humanidad, realizará por primera vez una gira nacional auspiciada por el Instituto Cubano de la Música.

Con la actuación en el capitalino anfiteatro de Guanabacoa, el próximo dos de octubre, comienzan las presentaciones músico danzarias de una de las expresiones más antiguas e importantes de la cultura cubana, que se mostrará en principales teatros de capitales provinciales y otras localidades, hasta el siete del mismo mes.

Documentada su existencia desde 1885, como resultado de la presencia en Cuba de los cantos y bailes de procedencia franco-haitiana tras la emigración provocada por la Revolución Haitiana entre fines del siglo XVIII y principios del XIX, la Tumba Francesa de Guantánamo continuará su programa de promoción patrimonial en la referida expedición en Jovellanos, Matanzas, el tres de octubre.

El teatro Terry, de Cienfuegos, el cuatro de octubre; La Caridad, de Santa Clara, el cinco, y el Principal, de Camagüey, el siete, serán los siguientes escenarios, de acuerdo con la programación dada a conocer por el Centro provincial de la Música Luis Martínez Griñán (Lili), de Guantánamo, al que se adscribe el tradicional colectivo, cuya Sociedad radica en el popular barrio de La Loma del Chivo, en esta ciudad.

Tocada la música con ancestrales tambores de filiación africana por los esclavos, con cantos en creole, y bailada imitando danzas cortesanas de los amos franceses, entre otras manifestaciones particulares, la Tumba Francesa, Distinción por la Cultura Cubana, influyó en el surgimiento de otras manifestaciones músico danzarias ulteriores, como las comparsas, las congas y el changüí, este último de la autoctonía festiva guantanamera.

Habitualmente, esta principal expresión distintiva de la cultura local y cubana toca y baila sus masón, yubá o babul, y frenté, con gran acogida de visitantes nacionales y extranjeros, en su sede de la calle Serafín Sánchez entre Narciso López y Jesús del Sol, en pleno corazón de un barrio de tradiciones, donde también se encuentra la Casa del Changüí Elio Revé Matos y otras instituciones del acervo popular y tradicional.

En Cuba existen también las tumbas francesas La Caridad de Oriente, en Santiago de Cuba, y la de Bejuco, en Sagua de Tánamo, Holguín, aunque en el pasado fueron más abundantes en los cafetales fomentados en las serranías orientales por emigrantes colonos y esclavos procedentes de Haití.