Imprimir


Brigada-Martha-Machado-en-BaracoaNo solo tejas, paredes, no solo equipos y recuerdos, no solo camas y libros... dañó Matthew. Algo de alma resquebrajó a su paso, arrebatando a muchos, impío como fue, la mínima y a veces desapercibida certeza del techo sobre la cabeza.

Alexis Leyva Machado, Kcho, llegó a Baracoa poco después, cuando la gente todavía tenía tiempo para llorar. Trajo luz consigo. Luz del alma y de la otra, la que sale de las lámparas modernas, hijas de la inventiva primigenia de Tomas Alba Edison.

Consigo, también la Brigada Martha Machado que se estrenó en los territorios devastados de la Isla de la Juventud en el 2008. Algunos nombres conocidos, otros no tanto, que se unieron a los artistas locales que partieron antes, y lo han hecho después.

Se instalaron en medio del desastre. Dicen que en la ciudad de Baracoa hicieron campamento donde fue un parque infantil: yo lo vi, sin verlo, en Yumurí, pasando el abra de aquí para allá, y viceversa, uniendo ambos extremos como esas dos banderas que instaló sobre el vacío: Gracias a Fidel, Gracias a Raúl, tienen pintado sobre un fondo rojinegro.

Brigada-Martha-Machado-en-Baracoa-7

Yumurí que es, como se mire, el primero o el último de los pueblos de Baracoa, un sitio todavía hermoso donde el huracán no respetó sino aquellas casitas que, con sus techos de concreto, pudieron plantarle cara.

Yumurí que, casi dos semanas después del desastre, no tiene más electricidad ni otra ocupación que el pequeño centro de alegría que Kcho instaló en una cafetería local con precios para turistas.

Una planta eléctrica de diesel alimenta los días y las noches. En las horas de sol, películas y música para todas las edades, tanto que Sandra Laffita cruza cada día el puente con su hija Jennifer, a pesar de que parte del techo de su casa ya no está.

En las noches, el generador alumbra el local turístico, los equipos de música, las luces de fiesta que relampaguean entre imágenes de Fidel y un grupo de muchachos empecinados en una mesa de dominó, varias viviendas incluida la de la delegada que es también la bodega y un foco que, inamovible, ilumina las banderas sobre el hermoso abra del Yumurí.

Banderas-Gracias-Fidel-y-Raúl-en-el-rio-Yumurí-580Banderas Gracias Fidel y Raúl en el rio Yumurí. Foto: Ismael Francisco

Alguien pregunta si lo que hace es arte, si es obra social, si es política..., en ese pueblito condenado a sitio de paso, donde la mayor parte de la población joven está desempleada y las casas van de mal en peor.

No me toca definirlo, pero me atrevo a decir como dijo Kcho, ese protagonista que no llega a hablar en esta historia, porque no llegamos a verlo aunque estaba y dice que no sale de allí hasta que empiece a poner techos: "Ninguna obra de arte es más valiosa que la vida de un ser humano".

Brigada-Martha-Machado-en-Baracoa-3