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babul aniversario tempradaLa experimentada compañía danzaria guantanamera a propósito de la temporada Ecos del Cribe conquistó a sus seguidores con obras clásicas y algunas de estreno. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Para seguir promoviendo las influencias caribeñas en la cultura cubana y reflexionar en torno a los desafíos actuales del trabajo grupal en la danza, además de regalar al público guantanamero espectáculos y presentaciones especiales, el Ballet folklórico Babul, celebró junto al pueblo guantanamero –y en especial con sus seguidores del Consejo Popular San Justo, donde se encuentra enclavada la sede de la Compañía desde el 2008- su vigésimo segundo aniversario de fundación.

Lo que se concibiera como una agrupación local, es hoy un mayor plantel artístico que se nutre también de la comunidad, y en el presente, desarrolla el evento teórico práctico Rasi-n-, que debate sobre la danza afrocaribeña, entre otros aspectos.

Mientras en el Teatro Guaso y las plazas y espacios públicos de la urbe cabecera como el parque José Martí, se presentaba la experimentada agrupación -fundada en 1994 por su actual director, Ernesto Llewelyn- junto al resto de las Compañía profesionales y algunos conjuntos rumberos del territorio; en la sede de la filial guantanamera de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (Uneac), la Sala de Conciertos Tusy y en su propia sede, se suscitaron interesantes talleres en el que primó una ideología común: cómo defender la autenticidad del folclor, su pluralidad y particularidades.

En una intervención especial en la Uneac, el etnógrafo e investigador cubano invitado a la fiesta, Juan García Fernández, instó a continuar el estudio de las raíces y fuentes nutricias de la cultura cubana con el ingenio coreográfico de maestros y bailarines.

Su presencia, así como la de la maestra Silvina Fabars, Premio nacional de danza 2014 y primera bailarina del Conjunto Folclórico Nacional, en la temporada Ecos del Caribe, culminada el domingo 20 de noviembre, fue ideal para la confrontación de criterios; y para que estos y otros artistas invitados de provincias como Granma, Sancti Spíritus y La Habana, loaran el trabajo de Babul, a 22 años de su primera presentación en los escenarios de la provincia más oriental de Cuba.

Al respecto, la Premio nacional de Danza, manifestó: “El maestro Llewelyn no ha tenido que salir de Guantánamo para engrandecer su trabajo. Desde aquí ha sabido apropiarse de los aspectos culturales y autóctonos de la región caribeña, para luego combinarlos en sus espectáculos, y en funciones como la de hoy –se refería al estreno de la corografía Los árboles músicos que tuvo lugar el sábado 19 en el Teatro Guaso- y que responde justamente, a los que estamos llamados a preservar y siempre tener al día en nuestras tablas: nuestra identidad nacional pero con elegancia, rigor, peculiaridad, técnica y preparación impecable de los intérpretes”.

A lo que agregó: “Hay que seguir bebiendo de la sangre caliente de los bailarines guantanameros, y lo confirmé durante la clase magistral que impartí durante la temporada. Considero que el Ballet folclórico Babul se encuentra en su mejor momento”.