Cuatro luchadores del estilo grecorromano de Cuba disputaron las medallas de oro en la primera jornada de este deporte en los XXII Juegos Centroamericanos y los cuatros alcanzaron el título regional en la sala del World Trade Center de esta ciudad.
Ismael Borrero, en los 59 kilogramos comenzó la velada dorada al doblegar por superioridad técnica (8-0), a los 43 minutos del segundo tiempo de tres minutos, al dominicano Jansel Ramírez. “No puedo decir que fue una competencia difícil, el nivel de nuestro equipo es muy superior a este certamen, pero no por eso puedes confiarte”, dijo el santiaguero quien vencía a su oponente por tercera vez.
Al preguntarle que dónde encuentra la motivación, pues en todos sus combates parecía que estaba disputando un título mundial, el pequeñín, nos dijo que “la motivación son mis compañeros, mi delegación que está al pendiente de lo que hagamos y también la profesionalidad, porque no se sube al colchón ni a perder ni tampoco a deslucir un espectáculo”.
Miguel Martínez en los 66 sí no pudo terminar en la final antes del tiempo pactado, pues el colombiano Jair Cuero le hizo un combate engorroso por su defensa y la velocidad en el contragolpe. “Ya nos conocíamos del panamericano del deporte y ha mejorado muchísimo y logró sorprenderme con una buena técnica justo en el momento que yo iniciaba un ataque. Le dieron los dos puntos, y aunque el combate estaba 4-2 a mi favor, estaba consciente de que debía exigirle más y alcancé el 6-2 definitivo.
El también gladiador de Santiago de Cuba dijo que se sentía muy orgulloso de este triunfo y avizoró el de los compañeros que le seguían. “De aquí nos vamos con todas las de oro”. Y no se equivocó, porque Pablo Shorey fue una pesadilla para el venezolano Alexander Brazón, que aunque sus brazos hacían honor a su apellido, realmente se quedó sin fuerzas, a tal punto que a cinco segundos del final desistió seguir en la pelea. “Lo conozco bien y sí se ve fuerte, pero se cansa rápido, no me le puedo quitar de encima, no aguanta el ritmo cuando se le acelera y ya ves, ni quiso seguir, dijo el camagüeyano, quien expresó que mira con ansias y posibilidades una medalla olímpica. “Es lo único que me falta”, apostilló el camagüeyano que se alzó con una cómoda victoria de 6-0.
En el cierre, Yasmani Lugo se enfrenó a otra mole de músculo, también de Venezuela, Erwin Caraballo, quien no pudo sostenerse ante el ímpetu del joven luchador cubano. “Desde el principio tenía indicaciones de no dejar de atacarlo, lo hice y él no pudo responder, por eso llegó la superioridad técnica antes concluir el tiempo”, afirmó el pinareño, dedicando su medalla de oro, a todo el pueblo, a su familia y a su pequeño hijo Luis Daniel.
Este miércoles la gran atracción será la presencia del cinco veces campeón mundial y dos olímpicas, Mijain López, quien buscará aquí el único título que no tiene en sus vitrinas.
Fuente: Periódico Granma