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granma gano otra vez

San Raidel Martínez, San Raúl González, San Yordan Manduley… ¡Alabados sean los refuerzos! Esa frase, de seguro, se la están repitiendo los miles de bayameses que colmaron el Mártires de Barbados y sus inmediaciones para presenciar el tercer triunfo en línea de Granma como locales, esta vez 11-5 sobre Las Tunas.

Se repitió, como en otros choques de la final, el hecho de que las carreras fabricadas en el primer tercio fueron determinantes.

Los Alazanes la emprendieron nuevamente con el abridor Yoelkis Cruz, quien por tercera ocasión tuvo una salida en el plano de lo gris.

En el capítulo de apertura permitió la primera, fletada por jit de Carlos Benítez que tuvo colaboración del short Alexander Ayala, autor de una marfilada en conexión que se pintaba para doble play.

Luego se desconcertó Cruz, producto de discrepar con algunos conteos arbitrales sobre sus lanzamientos.

En el tercero saltó del box al permitir indiscutibles consecutivos de Roel Santos (robó segunda) y Yordan Manduley. Justo ahí se desató el apocalipsis. Yudier Rodríguez no pudo controlar la avalancha de los actuales campeones y Alejandro Meneces subió al box descontrolado.

Pelotazo a Lázaro Cedeño cuajó las almohadillas y el refuerzo Raúl González, se sacudió cualquier vestigio de cuestionamiento que sobre él pudiera quedar al despachar la Mizuno con los ángulos cuajados.

El delirio en el Mártires no se hizo esperar, era todo frenesí la afición y esas ocho anotaciones en el primer tercio se antojarían lapidarias.

Del otro lado el zurdo Ulfrido García pese a no mostrarse muy controlado en la ubicación de sus comandos (necesitó 24 lanzamientos para sellar el primer episodio) poco a poco fue caminando, dependiendo fundamentalmente de su bola rápida, que llegó hasta las 94 millas.

En el sexto se desató la rebelión de los leñadores. Calco del segundo acto, nuevamente Yordanis Alarcón empujó carrera, la segunda con cañonazo. Cabe destacar que a Ulfrido la tanda baja tunera es la que mejor le batea.

Tamoco pudo sellar el salidero ofensivo César García y los leñadores anotaron otras tres, hasta que Yosver Zulueta ponchó al cuarto bate Yosvany Alarcón y retiró a Alexander Ayala.

Pero los tuneros al parecer se han fraguado en el arte de querer remontar y en el séptimo volvieron a cargar su artillería. Con las almohadillas congestionadas Carlos Martí tuvo que echar mano por tercer día consecutivo del talentoso derecho pinareño Raidel Martínez, quien nuevamente sofocó la sublevación al obligar a batear para doble matanza a Yuniesky Larduet.

Como bien aseguró Martí en esta instancia decisiva y ante la ausencia de especialización que poseemos en nuestro clásico, se subirá a la colina de los martirios, todo el que requiera hacerlo. De ahí la urgencia de colocar a Raidel en rol de apagafuegos en los tres choques que disputaron como locales.

Cruzando el césped quedó en evidencia todo el serpentinero utilizado por Pablo Civil en la noche de jueves. Raúl González volvió a desaparecer la pelota, y Yordan Manduley lo imitó en el octavo con Roel nuevamente en circulación, un calvario pues se embasó en todas las oportunidades que compareció al home plate. Dos carreras que se antojaron lapidarias y sentenciaron un partido en el cual los ganadores dispararon 13 inatrapables, uno menos que sus víctimas, solo que mucho mejor ligados.

Baste señalar en ese sentido que los Leñadores dejaron en par de ocasiones los ángulos congestionados y batearon en otras tantas para doble matanza en situaciones de partido favorables.

Factores clave

1-    La ofensiva oportuna y de largo alcance de Granma, apuntalada por tres cuadrangulares y ocho carreras repartidas entre Raúl González (5) y Yordan Manduley (3).

2-    La inefectividad de los lanzadores tuneros. Cuando se permiten seis o más en el primer tercio ha sido imposible darle vuelco al choque.

3-    La sangre fría y eficiencia de Yosver Zulueta y Raidel Martínez para sofocar dos momentos de peligro extremo y sentenciar el bateo oportuno de los tuneros con hombres en base.

Tras el descanso y traslado de este viernes, ninguno de los dos mentores involucrados en la gran final de esta 57 Serie tiene definido su abridor. Civil se debate entre los diestros Vladimir Baños y Yadiel Rodríguez, en tanto Martí pudiera echar mano de Yanier González o Leandro Martínez. Por detrás, nuevamente parece más profundo el bullpen tunero, pero del diablo son las cosas y la pelota redonda viene en caja cuadrada.

Una final en la que el local siempre ha salido airoso. ¿Se repetirá la historia en el Mella tunero? Granma está mucho más cerca de la Serie del Caribe, a solo un triunfo, pero dejemos que el terreno dicte nuevamente sentencia.
 

Lo que sí puedo asegurarle es que, en pos de la victoria, y adheridos a la filosofía de Martí, para preservar la ventaja en la pizarra lanzará todo el que haga falta. El sábado atestiguaremos qué nos deparará la sexta escena finalista.

Fuente: Cubasí