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yorgelis hetatlonYorgelis, seleccionada como la mejor atleta juvenil femenina de Guantánamo en el 2014 y número 27 del ranking mundial del heptatlón, siempre batalla por sus sueños, “porque cuando uno lucha logra lo que quiere”. Foto: Federación Internacional de Atletismo

No hace falta hacer más de una pregunta para descubrir que pese a su habitual desandar en competencias por todos los continentes, con excelentes resultados en muchas de ellas, la heptatlonista Yorgelis Rodríguez García sigue proyectándose como la misma muchacha sencilla que hace alrededor de ocho años salió de su Carrera Larga natal, en el municipio El Salvador, para comenzar su ascenso en el mundo del deporte.

Tiene solo 20 años y ya atesora en su historial atlético un oro y una plata en mundiales juveniles (Barcelona 2012, España, y Eugene 2014, Estados Unidos, respectivamente), la corona de los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz 2014, México (con cinco mil 984 puntos implantó récord para esa lid), y la participación en los Juegos Olímpicos de 2012 y en el campeonato del orbe del 2013 (quedó en el puesto 12 con seis mil 148 puntos), entre otros.

Ante la “preguntadera” de la prensa se pone nerviosa, aun cuando, como en este caso, la cercanía se ampare  en las líneas telefónicas, pero no detiene su diálogo apurado, solo se ríe y dice “ay mamá” cuando tiene que repensar un poco más la respuesta.

Los inicios

 “Llegué al deporte cuando cursaba el tercer grado escolar y quise probar por puro embullo en la gimnasia y el taekwondo. Claro duré muy poco tiempo por carecer de flexibilidad y no estar muy interesada.

“Por cosas de la vida durante una clase de Educación Física el profesor Ernesto Pérez Quintana me captó para el atletismo, y ahí descubrí que me gustaba cantidad, porque requiere de rapidez y habilidad, dos atributos míos de siempre.

“Al inicio mi mamá pensaba que era un juego y no me dejaba ir muchas veces a los entrenamientos, pero poco a poco notó mi interés y me dio todo su apoyo, al igual que el resto de mi familia. Eso me dio más impulso y me preparé para las competencias municipales,  en las cuales  clasifiqué para los pioneriles y por los buenos resultados allí -una medalla de cada color, según recuerda- fui a dar a la hoy Escuela de Integración Deportiva Rafael Freyre por intermedio de la profesora María Marisol. Entonces tenía 12 años.

“Desde el primer año en la EIDE logré medallas nacionales y pude, con esfuerzo y dedicación, llegar al equipo nacional a los 15”.

¿Por qué escogiste una modalidad deportiva tan complicada?

“Es que desde que comencé en el atletismo estuve en esta misma línea, primero en el cuatrilón escolar, que incluye cuatro pruebas distintas del campo y pista, y luego ya en el heptatlón que suma siete.

“Al principio es peor, pero con el tiempo y el entrenamiento uno se va acostumbrando al rigor. Claro, el cansancio en el segundo y último día de competencia es inevitable”.

¿Para enfrentar tantas pruebas debe ser dura la rutina diaria de entrenamientos?

“Muchacho, yo casi no tengo tiempo libre. De lunes a sábado de siete a once de la mañana entreno, luego me voy para el aula, y de cinco a siete de la tarde nuevamente regreso a las prácticas. Es realmente agotador y más con un entrenador tan exigente como Gersín Luis Castro -dice bajito y entre risas.

“La noche es para baño, comida, y descansar para la próxima jornada. Los domingos son los únicos días que realmente tengo para mí, y lo empleo para lavar la ropa y hacer otras cosas por el estilo.

“Además estoy casi todo el año lejos de casa. Por eso, cuando voy de vacaciones para Carrera Larga me gusta dormir un poco más, compartir con mi familia, salir con mis amistades y hacer visitas a mis excompañeros y profesores.

“También dedico un tiempo a saludar a los vecinos, pues en mi pueblito la gente me trata como si fuera una gran figura, y por ello me gusta retribuirlo con mi cariño, conozca a las personas o no. Las acciones de las personas aquí han hecho que siempre me sienta muy orgullosa de ser guantanamera, y por ello siempre regreso a mí tierra”.

Durante las competencias generalmente tienes un buen primer día, ¿acaso te gusta más?

“Es verdad que casi siempre me sale mejor la jornada inicial, porque se me da bien el salto de altura, los 100 metros con vallas y los 200 metros planos (la otra especialidad es la bala), pero me gustan más las pruebas del segundo, sobre todo, el salto de longitud (completan la jabalina y los 800 metros planos).

“En ocasiones llego al primer día más motivada, por ejemplo, en Veracruz 2014 pensaba solo en mejorar el papel del Mundial Juvenil de Eugene, y quitarme esa espinita, por ello en la segunda fecha, luego de la jabalina, me quedé quieta sabiendo seguro el oro, creo que por eso me sorprendió tanto implantar récord para esa lid”.

“Eso sí, reconozco que me debo superar en los 800, y trabajar mucho en los lanzamientos donde soy un poco inestable”.

Se dice que representas un resurgir internacionalmente para el heptatlón en Cuba.

En verdad hace rato no se veían resultados en esta disciplina, y con lo que logrado  nos hemos vuelto a ubicar en el mapa de rivales deportivos en el heptatlón. Eso sí, te confieso que soy solo un escalón, pues en La Habana vienen subiendo varias figuras con mucha posibilidad. El llamado ahora es a prestarles más atención para que no se vayan a otras especialidades menos exigentes”.

Metas

Seguir entrenando y mejorara mis resultados para romper el récord nacional (es de seis mil 352), coronarme en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015, y clasificar para el Mundial de este año y las olimpiadas de Río de Janeiro. Esas son las inmediatas.