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guantanamo paralimpica discoNoralvis piensa ir a Toronto a batallar hasta la final, con el oro o la plata en la vista, pese al lanzamiento del disco no ser su evento más fuerte. Fotos: del autor

Noralvis de la Hera Chivás de primera vista denota no ser mujer de muchos cuentos ni de andarse con rodeos, por eso a nadie oculta que su gran pasión es la impulsión de la bala y que dicho motivo provoca le resulte incomodo que en los venideros Juegos Parapanamericanos de Toronto, Canadá, solo podrá concursar en el lanzamiento del disco, una especialidad que, además, no es su fuerte.

Allá, en la esquina sureste del estadio Rogelio Palacios, de la Ciudad Deportiva de Guantánamo, esta veterana atleta con discapacidad físico motora se siente por estos días como en casa, pues ese lugarcito, en el que la poca sombra de los árboles logra esconder de los rayos solares matutinos parte de la pista sintética, se ha convertido, cada mañana, en el área particular de entrenamiento con vista a su participación en la esperada cita multideportiva canadiense.

“Aquí estoy entrenando fuerte, porque aunque soy más balera que disquera, pienso ir a batallar hasta la final, con el oro o la plata en la vista, sin reparar en el tiempo que llevo sin concursar internacionalmente en el disco -especialidad que reconoce mantuvo más por rutina y solo ahora le pone la seriedad correspondiente movida por el compromiso venidero-, y en el casi nulo conocimiento de mis principales rivales. Eso ni me da ni me quita, voy por todo como siempre hago.

“Claro, en ese intento también debo limar varios detalles en cuanto a la depuración técnica del lanzamiento del disco, porque una competencia a ese nivel no es de quítate tú para ponerme yo, para los Parapanamericanos los deportistas del área se preparan bien por ser la antesala de los Juego Paralímpicos, que en este caso acogerá en 2016 Rio de Janeiro, Brasil”, confiesa Noralvis, quien compite en la categoría F 44 (amputación única por debajo de la rodilla, según reglamento).

guantanamo paralimpica disco2Las pretensiones de este dúo entrenadora-entrenada va dirigido también a ganar un cupo para el mundial de octubre próximo y para los Paralímpicos de Río de Janeiro 2016, Brasil. Fotos: del autor

Preparación en pleno apogeo

Luego de una etapa de entrenamientos macro (intensos) para lograr participar con efectividad en el Primer Open Internacional de Para-Atletismo de Medellín, Colombia, en marzo último, y donde alcanzó la clasificación para Toronto (la distancia establecida era de 15 metros y la guantanamera superó los 24), desde esta semana, tras un breve descanso, Noralvis se reincorporó a los entrenamientos, guiada por la gloria deportiva Liudis Massó Beliser.

Otrora recordista y campeona paralímpica y mundial y quien lleva tres años como entrenadora de Noralvis, señala que se encuentran en el inicio de una etapa de preparación física general basada en ejercicios cargados en volumen y con poco tiempo de recuperación dirigidos a desarrollar capacidades para aguantar la intensidad de las competencias.

“Ahora le incluyo saltos, lanzamientos, carreras continuas, circuitos de resistencia, y algunos pasos técnicos, que buscan desarrollar los músculos para la segunda fase o especial (debe comenzar a mediados de mayo), dirigida, sobre todo, a cuestiones específicas y detalladas del lanzamiento”, aclara Liudis.

Sobre las posibilidades reales de Noralvis lograr un buen resultado, reitera esa pretensión y agrega que, sin duda, esta atleta tiene a su favor la experiencia en competencias internacionales y el buen estado físico, aunque debe limar algunos detalles técnicos a la hora de lanzar.

Más allá de Toronto

Las pretensiones de este dúo entrenadora-entrenada va más allá de la cita veraniega en las frías tierras canadienses.

“En octubre hay un mundial de atletismo del Comité Paralímpico Internacional en Doha, Qatar, al cual Cuba debe asistir con un número todavía sin definir de atletas, pero de lograr una medalla en Toronto, puede ser que incluyan a Noralvis, que así tendría la posibilidad de intentarlo, tanto en el disco, como en la bala en un evento que brinda cupos directos a los Paralímpicos de Río de Janeiro.

“Porque eso es claro, el disco ocupa mis días en la actualidad por una cuestión coyuntural, pero la bala no queda en el pasado ya que en ella tengo mejores posibilidades, por eso en Canadá voy a dejar, como dicen por ahí, la piel en el terreno, para ganarme mi cupo al mundial y ya allí, batirme por la cita brasileña del 2016”, concluye la atleta, una de los dos representantes del atletismo guantanamero asegurados para los Parapanamericanos de este 2015 (el otro es el débil visual Leinier Pineda Savón).

Noralvis de la Hera Chivás inició su vida de atleta a los 11 años al ser captada para la entonces Escuela de Iniciación Deportiva EIDE en el área de la velocidad; luego pasó al lanzamiento de la jabalina y de la bala y después se alejó del deporte. En el 2001, por embullo de amigos y atletas regresó al deporte, pero para personas con discapacidad (en 1989 perdió el pie izquierdo en un accidente automovilístico). En 2002 se integra al equipo nacional.

Entre sus medallas sobresalen, en el caso de la impulsión de la bala, su principal competencia, el oro parapanamericano del 2003, el bronce paralímpico del 2004 y la plata mundial del 2006.