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Al amparo del sol que brilló con fuerza para avivar las nostalgias por Cuba fue izada hoy la bandera de la estrella solitaria en una Villa Panamericana convertida en “hervidero” de esfuerzos, aspiraciones de triunfo y confraternidad.

La delegación cubana, encabezada por Antonio Becali,  presidente del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación, entonó las notas del himno nacional, mientras que su enseña patria era elevada hacia la cima del mástil, en ceremonia que le dio la bienvenida oficial al recinto.

En acto compartido con sus similares de Bahamas y Colombia, la embajada atlética disfrutó a plenitud el simbolismo del momento.

Este también fue propicio para que campeones olímpicos como la judoca Idalis Ortiz y el boxeador Roniel Iglesias compartieron con sus compañeros al compás de contagiosos ritmos, incluida una conga que avivó la tarde junto a Pachi, la mascota de los Juegos.

Poco antes, la emotividad se apoderó de la cita cuando la cubano-canadiense Gabriela González dio la bienvenida desde su condición de embajadora del Consejo de jóvenes y miembro del comité organizador.

La villa es su hogar, el alma y el corazón de los Juegos.  Se trata de un ambiente inclusivo, seguro y cómodo que se ha creado con el propósito de permitirles alcanzar su máximo nivel de desempeño, dijo.

Mientras otros cumplían con sus programas de entrenamientos, pesistas, softbolistas, clavaditas, polistas y tenistas formaron igualmente parte del grupo cubano, acompañado por Javier Domokos, cónsul de Cuba en Toronto.

Antes de la cubana fueron izadas las banderas de Argentina, Trinidad y Tobago, El Salvador, Panamá, Chile, Honduras y Perú.

Este miércoles ondearán además, las de Aruba, Brasil, Puerto Rico, Bolivia, República Dominicana, St. Kitts y Nevis, Jamaica, México, Paraguay, Uruguay, Canadá, Bermudas, Ecuador, Suriname y Venezuela.

Fuente: AIN