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 maria caridad colonFoto: Portal En CaribeA propósito de la cercanía de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, a celebrarse en el mes de agosto, Venceremos irá publicando un perfil de los atletas guantanameros que más se destacaron por sus resultados dentro de la historia olímpica.

 

Abrimos con María Caridad Colón Ruenes, jabalinista baracoense que en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980 se convirtió en la primera mujer latinoamericana en ganar una medalla de oro en el principal evento multideportivo del orbe.

 

Nacida el 25 de marzo de 1958 en la Villa Primada, cuentan que de niña no sentía atracción por el deporte, pero logró sobresalir en una lid escolar que incluía cuatro disciplinas del atletismo, entre ellas el lanzamiento de la jabalina, y por ello la Escuela de Iniciación Deportiva Rafael Freyre guantanamera se propuso matricularla, lo cual fue efectivo en el curso 1972-1973 al cuarto intento por convocarla.

 

Tras seguir sus entrenamientos en la ciudad de Santiago de Cuba, en 1975 la ascendieron a la Escuela Superior de Perfeccionamiento Atlético de La Habana, y ahí, por sus resultados, ganó un puesto en la preselección nacional.

 

Su primera gran medalla en eventos internacionales fue en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Medellín, Colombia 1978, donde alcanzó la presea de oro, color de metal que repitió en los Juegos Panamericanos de San Juan, Puerto Rico 1979.

 

Esos primeros lugares fueron sus más conocidas actuaciones antes de la incursión en la cita olímpica de Moscú 1980, en la entonces Unión Soviética, donde contra todo pronóstico María Caridad llevó la jabalina en el primero de los seis intentos establecidos hasta la distancia de 68 metros con 40 centímetros, y de esa forma sepultó psicológicamente a las dos favoritas: la germana Ruth Fuch (63,94) y la local Tatiana Biryulina (65,08), quienes quedaron relegadas al quinto y sexto lugar, por detrás de otras grandes atletas como la soviética Saida Gumba (67,76) y las alemanas Ute Hommola (66,56) y Ute Richter (66,54).

 

Ganar una medalla de oro olímpica es un sueño. Lo mejor que tuve y considero determinante en mis resultados fueron los entrenamientos. Yo vivía para entrenar y era lo más importante en aquel momento para mí. De ahí tuve la suerte, y hay que decirlo así, de que el destino me premiara”, dijo recientemente esta guantanamera en respuesta a una entrevista en el blog Cuba por Dentro.

 

Tras Moscú 80 y pasar por la maternidad, logró otra corona dorada panamericana en Caracas 1983 y una de plata en ese mismo tipo de lid pero en Indianápolis 1987. Quiso participar como despedida del deporte activo en los Juegos Panamericanos de La Habana 1991 pero no fue escogida por los responsables de armar el equipo nacional de su disciplina, lo que ella reconoció como el momento más duro de su carrera, en la que había sumado otros dos títulos centroamericanos.

 

María Caridad Colón fue escogida entre los 100 deportistas cubanos más destacados del siglo XX y desde el 2003 integra el Salón de la Fama de la Confederación Centroamérica y del Caribe de Atletismo. Desde su retiro se ha desempeñado en diversas responsabilidades dentro del movimiento deportivo cubano, ha protagonizado acciones de capacitación sobre la jabalina en al menos cinco países y también fue diputada a la Asamblea Nacional del Poder Popular en el período 1992-1997.

 

Esta histórica atleta, cuyo nombre ya es imprescindible en el recuento de los grandes logros de las féminas en Latinoamérica, actualmente impulsa diversos proyectos que buscan consolidar la superación de las mujeres en el deporte dentro y fuera de Cuba.