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Geordenis Gómez ZamoraGeordenis Gómez ZamoraPara el Licenciado en Cultura Física Geordenis Gómez Zamora, director técnico del equipo de Guantánamo que concluyó como subcampeón del 101 Campeonato Nacional de Fútbol en Cuba, rumbo al éxito no hay otra clave que la construida con el sudor diario, con la labor constante para sembrar la semilla, abonar la planta y luego poder recoger los frutos.

"Si trabajamos con ahínco el resultado tiene que salir. La suerte es para los perdedores, porque la victoria está en trabajar, comprometerse e involucrarse. Esa fue nuestra fórmula este año y es la misma que aplicaremos el que viene para tratar de ganar ese título que nos falta", dice Geordenis.

Al conversar con este profesor se siente que el fútbol le corre por las venas -lleva vinculado a ese deporte 30 de sus 39 años, pues de pequeño inició su práctica en el terreno del 13 Norte en la  ciudad de Guantánamo bajo la guía del entrenador Roberto Mora y luego pasó por toda la pirámide formativa del alto rendimiento, e incluso integró una preselección nacional, hasta llegar a los banquillos en 2004 indistintamente como directivo, asistente o preparador físico-, y con calma pero apasionado te cuenta algunos detalles sobre el recién finalizado torneo.

En 2015 debutaste al frente de la selección provincial y entonces lograron un sexto lugar. ¿Qué hicieron para tratar de mejorar ese resultado en 2016 desde la preparación?

"Primeramente antes de iniciar la preparación para el 101 Campeonato nos dimos a la tarea de rescatar tradiciones que teníamos con anterioridad en cuanto a la preparación como retomar la base de entrenamiento de 15 días en Baracoa.

"Antes de irnos a la Primada aquí tuvimos dos semanas introductorias -con comienzo el 19 de octubre- y otra de teoría. Luego hicimos el viaje para trabajar allá la preparación física general, fortaleciendo la musculatura, los ligamentos con actividades al aire libre y luego en los gimnasios con las pesas.

"En el resto del entrenamiento fue dirigido principalmente a la disciplina táctica y la organización de juego, que aunque mejoramos en dichos aspectos todavía nos falta. Un ejemplo de eso fue que fuimos el conjunto que mayor cantidad de tarjetas acumuló, y esa agresividad técnica a veces se desencadena por indisciplinas tácticas.

"También seguimos profundizando en la preparación física, pues el fútbol actual además de táctico es muy físico, y para aprovechar mejor la finalización de las jugadas y la definición -algo en lo que seguirá laborando pues anotaron 32 goles, 16 más que en la campaña anterior, pero según Geordenis pudieron anotar 50 si hubieran aprovechado mejor todas las oportunidades.

"El hecho de que pudimos tener en total 12 semanas de labor antes de la etapa competitiva, se vio luego reflejado por los buenos resultados sobre el terreno. A eso hay que agregar que pudimos aunar a todos los atletas de la selección nacional que el año pasado no pudieron jugar con nosotros por compromisos internacionales o por lesión, a algunos de probada calidad que se encontraban fuera del equipo; y el excelente aporte del fisioterapeuta Ramón Grandales para tratar de evitar las lesiones, aunque siempre van a parecer porque este es un deporte bastante traumático".

Y el apoyo logístico al equipo ¿qué tal?

"Sabemos que el país no pasa por un buen momento económico, pero en el caso de nosotros te puedo decir que en mucho tiempo no teníamos una atención tan buena como la de los últimos dos años, tanto en la alimentación, transporte -pese a un percance con Ómnibus Nacionales en Villa Clara- y en la asignación de los materiales, pues aparecieron las pelotas que el año antepasado no teníamos, lo que nos permitió prepararnos desde el principio.

"Además, el calzado no era especializado, pero se dio cierto nivel, más el short y camiseta del uniforme, que son cosas que motiva al atleta. También percibimos el apoyo constante de los directivos nuestros acá. Incluso después de terminado el evento me enseñaron un proyecto que tienen con intensión de mejorar la atención a deportes como el baloncesto y el fútbol que son estratégicos para la provincia. Esa es una gran noticia".

Fue controversial en su momento la decisión de no pedir refuerzos.

"No necesitábamos refuerzos. Cuando nos tocó la selección en el congresillo yo dije que no los quería y que en vez de tener una nómina de 30 jugadores de Guantánamo y cinco de otros territorios, que me dejaran poner a los 35 de mi preselección, pero no pudo ser.

"Entonces me quedé con mis 30 guantanameros para poder desarrollarlos, pues es un equipo que necesitaba juego porque el promedio de edad es muy joven -22.6 años- y tampoco íbamos a tener un refuerzo para dejarlo en el banco, debe ser para que juegue, y los que habían no iban a poder hacerlo mucho en nuestro equipo que está bien armado en todas las áreas. Eso sí, corrimos riesgos en la portería pues nos quedamos con tres porteros y el tercero lo llamaron al Servicio Militar Activo.

¿Ya durante el evento fueron muchas las piezas a mover?

"Tratamos de concentrarnos y aprovechar las oportunidades. Yo le doy protagonismo al colectivo técnico, y todos tienen voz y voto cuando vamos a tomar decisiones con vista a cada partido, incluso algunos atletas.

"Hay siempre muchas cosas en un juego: errores, presiones, movimientos tácticos... y sabiendo que era un problema viejo nuestro la efectividad en la zona de definición, tratamos de mejorar en ese aspecto pues a veces jugamos desesperados, llegábamos y hacíamos un centro por cumplir y no dirigido al jugador que está mejor posicionado para ganarle a la línea del fondo rival.

"Somos un equipo con una fortaleza física probada, vamos muy bien en el juego aéreo y por eso solo teníamos que organizarnos. Siempre se ha hablado que nosotros jugamos con ataques directos, cogiendo la pelota con la defensa y dando balonazo adelante, pero este año lo hicimos combinándolo con ataques construidos. Poseyendo al mejor centrocampista de Cuba –Beto Gómez- no teníamos que estar tirando balones, sino usar también la verticalidad por diversas rutas de ataque. En la alternancia y la efectividad en las jugadas a balón parado estuvo el buen desempeño ofensivo.

Del estadio Rogelio Palacios como sede habitual al Roberto Mora se salvan grandes distancias.

"Creo que lo mejor que nos pudo pasar este año fue jugar en el Roberto Mora. Siempre había bastante gente en las gradas, en las cercas, y en los techos y corredores de las casas vecinas. Eran las mimas personas que te podían decir en algún momento algo desagradable pero que te apoya, incluso montándose en un camión y viajando hasta Santiago de Cuba, Las Tunas o Bayamo.

"El primer partido que tuvimos ahí fue contra Camagüey y cuando nos acercamos en la guagua y vi todo aquello lleno, sentí la sensación de que en ese instante no quería ser entrenador, sino atleta para entrar al terreno y sentir el apoyo masivo de tu pueblo, algo que aquí ya casi no se veía.

"El Rogelio Palacio no se llenaba, pero en el Roberto Mora sí, y el público allí es tan exigente que con un empate no se conforman. Cuando los equipos contrarios llegaron a ese terreno tuvieron que enfrentarse al jugador 12, que nos ayudó mucho".

¿Qué viene por delante?

"En medio de todavía seguir sintiendo la alegría con el desempeño del equipo, andamos organizando para el próximo día 12 participar en la premiación del Campeonato en Villa Clara, y el 19 tenemos la actividad principal aquí.

"Luego a esperar la celebración en septiembre del torneo provincial y en octubre que comiencen los entrenamientos, para entonces prepararnos mejor para tratar de traer la corona ausente en nuestras vitrinas".

Más información en: Segundo escaño para Guantánamo en el Campeonato Nacional de Fútbol