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yowlys bonne rodríguez

Es cierto, la escuadra de lucha cubana que encarará los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro es longeva. De hecho, de la decena de gladiadores criollos que concurrirá a Río, menos el titular Mundial de Las Vegas 2015 en los 59 kilogramos del estilo greco, Ismael Borrero, los restantes nueve hombres exceden los 25 años.

Uno de esos experimentados que tratará de buscar la gloria en Brasil es el librista guantanamero Yowlys Bonne Rodríguez (57 kg.), considerado como una de las apuestas más sólidas a preseas del técnico caribeño Julio Mendieta.

Este pronóstico sobre el posible buen desempeño en Río de Bonne, que cumplirá 33 años el próximo 2 de noviembre –de ellos 15 en el equipo nacional-, se basa en que tras ceder por pegada en el campeonato nacional ante su coequipero Alejandro Valdés (65 kg), se ha comportado de forma intratable en cada combate –una muestra de eso fue su último tackle dorado, conseguido en la Copa Canadá, cetro que de paso lo catapultó hasta la tercera plaza del ranking del orbe, donde solo le anteceden el georgiano Vladimir Khinchegashvili y el iraní Hassan Rahimi.

En medio del  ajetreo característico de las horas antes de partir al Grand Prix de Madrid –donde finalmente obtuvo la medalla de bronce-, última lid preparatoria previa al momento de tensión máxima en suelo carioca, Bonne, quien recaló en el puesto 14 de los 60 kg en Londres 2012 al ceder frente al japonés Kenichi Yumoto, accedió al dialogo:

¿Inicios?

“Comencé a los 10 años en Guantánamo. Siempre fui un niño rebelde, incansable. Mi padre, quien siempre ha estado a mi lado en las buenas y las malas me apuntó en lucha y desde entonces siempre disfruta cada uno de mis duelos”.

Saberte un luchador de recursos te hace encarar competencias con exceso de confianza a veces.

“No existe ya ese exceso. He aprendido varias lecciones en mi vida en ese sentido, las más dolorosas ante el puertorriqueño Franklin Gómez en la final de los Juegos Panamericanos de Guadalajara 2011 y ante el japonés Yumoto en las olimpiadas de Londres 2012. Desde entonces, cada rival por poco exigente que sea, lo considero en extremo peligroso.

¿Qué rivales consideras más difíciles y por qué diversificas tanto los sparrings?

“El rival más difícil que he enfrentado se llama Yandro Quintana, cubano campeón olímpico de Atenas 2004. Cualquier combate entre 'pipito' y yo tenía matices de final olímpica. Le gané en tres ocasiones, pero me sacó amplia ventaja en el match particular.

“Internacionalmente el iraní Hassam Rahimi y el ruso Lebedev son bastante incómodos. Poseen recursos, aval en la élite, poder. Al georgiano campeón de Las Vegas -Vladimir Khinchegashvili- no lo he enfrentado, pero te repito que llegaré aBrasil a realizar mi lucha, sea quien sea el adversario.

“En el caso de los sparrings, variarlos te amplía la capacidad de respuesta ante diferentes variantes y estilos. A un luchador que defiende y contraataca bien el tackle a las piernas debes intentar proyectarlo con otras variantes.

“He aprendido con el tiempo a dominar diversos movimientos técnicos. En esa profundidad han contribuido todos, desde Yandro Quintana, pasando por Frank Chamizo y Luis Ibáñez…hasta Davián Quintana (hermano de Yandro), Maikel Pérez y Alejandro Valdés”.

¿Recursos ofensivos?

“La intensidad es fundamental, puedo tener desventaja de nueve puntos, pero sigo buscando el combate, nunca me rindo. Hay técnicas que considero las más letales, como el volteo, me gusta contraatacar y exploto mi velocidad en función del lado débil del adversario. Por eso siempre entro cauteloso a los primeros periodos, estudiando mis posibilidades y al rival”.

¿La bundesliga alemana?

“Excelente experiencia. Muchos conocen lo difícil que resulta materializar un contrato por las numerosas exigencias tanto del Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación (Inder) como de los clubes. En Alemania nos fue muy bien, en lo deportivo terminé con ocho victorias y una derrota en el doble titular ASV Nendingen. Cada Club contrata a tres luchadores extranjeros, pero no pueden luchar dos en el mismo cartel. Debes pesarte miércoles, tras los entrenamientos (doble sesión de dos horas y media cada una), y sábado o domingo, media hora antes de luchar.

“El torneo tiene excelente prestigio, compartí con Mijaín en el club, y es excelente el régimen que se establece entre disciplina, trabajo y descanso. De hecho, casi seguro nos renovarán a ambos después de los Juegos Olímpicos, al igual que a Alejandro Valdés (65 y también clasificado). En sentido general los contratos contribuyen al crecimiento y elevar las capacidades de cada deportista, además de que les amplía su visión”.

¿Cómo evalúas la preparación realizada rumbo a los Juegos Olímpicos?

“Para mí ha sido el año más intenso. Siempre uno se prepara pensando en los certámenes más grandes, como Mundiales y Juegos Olímpicos. Tras el bronce que obtuve en el Mundial de Tashkent 2014 en los 61 kg dirigí mi mirada a Río de Janeiro.

“La estrategia trazada con el entrenador Julio Mendieta era que batallaría en los 57. Eso requeriría esfuerzo doble, para lograr hacer el peso exacto sin perder capacidades de explosividad y fuerza, pues por lo general entreno sobre 65 kg.

Los Panamericanos de Toronto y el Mundial de Las Vegas, además de la experiencia en la Bundesliga alemana, contribuyeron mucho a la obtención de mi actual forma deportiva, la cual complementé en este año con cada sesión en el Cerro Pelado –centro de entrenamientos en La Habana- y cada escenario competitivo.

“No puedo dejar de mencionar la base de entrenamiento realizada en Azerbaiyán, a que le sacamos mucho provecho, pues visualizamos los sistemas de combate de los luchadores europeos y los iraníes, bien fuertes ambos.

”Físicamente me siento al 100 por ciento, he ampliado mi repertorio ofensivo, ganado en seguridad sobre las acciones y tácticamente conduzco mejor las peleas”.

¿Cómo ves al equipo para enfrentar el reto supremo de Río?

“El equipo ha tenido la oportunidad de conjugar entrenamientos y competencias. La temporada 2016 ha sido bastante completa. Considero que llegaremos en mejores condiciones respecto a Londres 2012. Hay categorías sumamente complicadas cono los 74 donde estará Liván López, los 86 que defenderá Reinieri Salas y los 65 de Alejandro Valdés.

“Cada pelea será crucial. Confío en que el estilo libre pueda aportar más de una medalla. La greco igualmente tiene potencialidades para dos, con Mijaín y Borrero. Lugo no se puede descartar, por ahí anda la verdad”.