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yorgelis olimpiadasYorgelis Ro­dríguez mejoró sus marcas en varias pruebas. Foto: Getty Images

Yorgelis Rodríguez , joven guantanamera de 21 años debutante en Juegos Olímpicos, completó el heptatlón de su vida en esta sede carioca para finalizar en una importante séptima plaza y rubricar la mejor actuación del atletismo cubano en su primer fin de semana.

 

Convertirse en la primera ubicada entre los ocho finalistas y aportar los dos primeros puntos a la cuenta de su equipo significó a Yorgelis batirse en siete pruebas durante viernes y sábado con las mejores del planeta y destrozar el record nacional de 6 481 unidades vigente hace 20 años.

 

El primado cubano era de 6 352 establecido por Magalys García el 23 de junio de 1996. La mejor posición olímpica pertenecía a la propia Magalys, undécima en Sydney 2000. La máxima puntuación de Yorgelis era 6 332 al coronarse en los Juegos Panamericanos de Toronto 2015. Esta temporada su tope era habanero, de 6 307.

 

“Primero mejorar el record nacional y en segundo lugar ubicarme entre las ocho primeras fueron mis objetivos y me siento súper contenta por haberlos cumplido, aunque no del todo satisfecha”, confesó en la zona mixta la atleta cuyos pininos internacionales arrancaron con el subtítulo en el Mundial de Cadetes 2010, luego se coronó en el Mundial Juvenil 2012 y obtuvo otro subcampeonato de la misma categoría en el de Eugene 2014.

 

Explicó su inconformidad porque “en los planes estaba un mejor primer día. Me sentí presionada por el nivel cualitativo de las rivales, aunque ya había competido con ellas”.

 

¿Pero el segundo se fue sobre los pronósticos?

 

“Trabajamos muy duro durante el año en lo físico y también en lo sicológico. Me emocionaba mucho por lo bien del primer día. Ahora conseguí entrar en el segundo con más confianza, más concentrada. Me siento adaptada al cambio en el salto de longitud, perfeccionamos la jabalina y también hicimos énfasis en terminar mejor los 800 metros”.

 

El sábado en la mañana logró su mejor marca del año en longitud con 6.25 (tiene tope de 6.35) y aunque significó la posición 11 entre todas las contendientes, tuvo el valor de ascenderla al séptimo lugar.

 

Al abrir la noche lanzó un jabalinazo tope de 48.89 (48.70) que modificó los cálculos con nitidez asentándola en esa plaza privilegiada. Fue el sexto mejor disparo en el Estadio Olímpico. “La verdad que fue increíble. Encontré lo que estaba buscando en la jabalina, la cual no había lanzado este año más allá de 45.13”, afirmó con una sonrisa tímida, y la vista en un punto bajo indeterminado.

 

En la carrera final de 800 metros tenía solo que seguir a las más fuertes. Y estaba preparada para lograrlo. Mejoró de 2:16.60 a 2:14.65 para mantener la séptima posición más que para el récord, que no se escapaba hasta corriendo sobre 2:20.

 

¿Te ha ido bien el cambio de entrenar con el laureado Gabino Arzola?

 

“Muy bien, muy bien, no solo por los conocimientos y experiencia del profesor, sino también por trabajar como si fuera un padre. Es uno de los artífices de esta actuación y se la dedico, igual que a Gersin Luis, con quien di mis primeros pasos”

 

En el capítulo de las dedicaciones, Yorgelis no quiere dejar de mencionar “al Comandante en Jefe Fidel en el día de su noventa cumpleaños, a mi mamá, a mi abuela, a mi familia, a mi novio (que es de La Habana), a todo el pueblo de Cuba que sé me apoyó hasta el final”.

 

Y para finalizar, ¿cuáles son tus propósitos inmediatos ahora que te sientes más confiada entre las mejores del mundo?

 

“Prepararme para el Mundial del 2017. Ya estoy pensando en metas mayores y voy a seguir trabajando para la medalla el año que viene”.

 

Yorgelis es parte de la elite del heptatlón. Lo importante en lo adelante será mantenerse y progresar. Tiene a su favor dos elementos sustanciales. Juventud (la más bisoña de las ocho primeras) y madera competitiva para conseguirlo.

 

Fuente: Periódico Granma