Baracoa, la primera villa fundada en Cuba, que cumplirá el próximo mes de agosto 505 años de fundada, atesora peculiares atractivos naturales, entre los que están las conocidas popularmente como las cinco mentiras de esa región.
Al Yunque que no es de hierro, al río Miel que no es dulce, a la Bella Durmiente que no es mujer, a las Tetas de Santa Teresa que son senos y a La Farola que no alumbra, hacemos este breve acercamiento.
El Yunque, elevación montañosa de unos 560 metros de altura constituye un descollante accidente geográfico del entorno de la ciudad Primada, fue declarado Monumento Nacional en 1980.
El río Miel con sus aguas cristalinas y abundantes da la bienvenida a los visitantes que llegan hasta Baracoa.
La Bella Durmiente es una montaña que se alza en las cercanías de la bahía de Baracoa, el peculiar nombre alude a su forma semejante a una mujer dormida.
Las Tetas de Santa Teresa son dos montañas gemelas que escoltan la ciudad de Baracoa por uno de los extremos de la periferia urbana, su alineación y similitud las presentan como los senos de una mujer.
La Farola, cuya construcción concluyó en la década del 60, además de constituir una de las siete maravillas de la ingeniería civil cubana, como es una farola que no alumbra, se conoce también como una de las cinco mentiras de Baracoa.