El gobierno de Benjamin Netanyahu acusa a la cadena Al Jazeera de “incitar” a la violencia y ser parcial en su cobertura del conflicto con los palestinos, por lo que Israel sostiene su intención de cerrar la oficina de la televisora de información qatarí.

A fines de julio el premier Netanyahu había anunciado que quería expulsar a Al Jazeera por “atizar la tensión” alrededor de los lugares santos de Jerusalén.

El Ministerio de Comunicación pedirá la anulación de las acreditaciones de los periodistas, así como el cese del enlace del canal por cable y por satélite, precisó en un comunicado. El ministro de Seguridad Interior también iniciará un procedimiento para cerrar las oficinas del canal.

Las autoridades intentarán limitar las capacidades de enlaces satelitales “abiertos que permiten a la mayoría de los espectadores de la comunidad árabe israelí captar” Al Jazeera, agregó el ministerio de Comunicaciones sin dar más detalles.

El anuncio del cierre de Al Jazeera se produce luego de casi dos semanas de tensión por la Explanada de las Mezquitas en Jerusalén este, anexada por Israel, en donde el Estado hebreo instaló y luego retiró un nuevo dispositivo de seguridad criticado duramente por los palestinos.