Tras el rechazo del gobierno español a las propuestas de pactar un referendo legal, la proyección del sector independentista de Cataluña se centra hoy en la búsqueda de acuerdos internos para elecciones plebiscitarias.
Ayer el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, descartó cualquier posibilidad de negociación luego de una consulta no autorizada realizada el domingo a la que asistieron más de 2,3 millones de personas.
De inmediato, el presidente de la Generalitat (sistema de autogobierno catalán), Artur Mas, anunció el inició hoy de contactos con los llamados partidos soberanistas, centrados en la convocatoria de elecciones adelantadas.
La proyección de esa variante, que defienden con fuerza partidos como Esquerra Republicana de Cataluña(ERC) -en primer lugar de intención de voto en los sondeos- es la formación de un nuevo parlamento con un mandato independentista.
Quienes la promueven proponen crear candidaturas conjuntas independentistas para, en caso de triunfo, crear un nuevo parlamento que se convertiría en Constituyente y procedería a la separación de España, pues consideran tendrían ese mandato de los votantes.
Esa proyección presenta gran complejidad pues fuerzas como la alianza gobernante en la región, Convergencia y Unió, insisten en tener, antes de cualquier convocatoria, la garantía de una candidatura conjunta de los independentistas.
Ayer el líder de ERC, Oriol Junqueras, insistió en convocar elecciones regionales lo antes posible, crear estructuras de Estado, y favorecer lo que denominó una secesión amistosa con un referendo vinculante.
Como alternativa a una lista única, otros sectores proponen la suscripción de una alianza con el mismo fin: la independencia, si las fuerzas que promueven la separación de España ganan el nuevo parlamento.
Las consultas de Mas para determinar los próximos pasos se inicia con Junqueras e incluye al Partido Socialista de Cataluña, que -como otros sectores- apoyan el derecho a decidir, pero se oponen a la independencia de ese territorio del norte de España.
