1Cuba DominicaUn barco cubano con 300 toneladas de ayuda humanitaria, dos brigadas de linieros, trabajadores forestales y un grupo de jóvenes diplomáticos arribó este viernes a Dominica, que busca recuperarse de los destrozos causados por el huracán María el 18 de septiembre pasado.

«Sabemos que Cuba tiene sus propios desafíos y el hecho de que vengan en nuestra ayuda es una gran muestra de apoyo», dijo la canciller de Dominica, Francine Baron, quien esperó la embarcación en la dársena y luego sostuvo a bordo un encuentro privado con la tripulación.

«Sabemos que cualquier ayuda es poca dado el nivel de destrucción causado por María», refirió por su parte el coronel Ángel Pedraza Hernández, jefe de la operación de ayuda a los pueblos de Antigua y Barbuda y Dominica.

La orientación de las máximas instancias del gobierno cubano, añadió Pedraza, es continuar brindando toda la colaboración a su alcance.

El jefe de la operación se mostró confiado en que el apoyo cubano tendrá un impacto en el pueblo dominiqués.

«Cada aporte es importante para levantar la isla», respondió Barón. «Con la ayuda de países como Cuba, la reconstrucción de Dominica se va a mover mucho más rápido».

El miércoles pasado, el barco cubano atracó en la isla de Antigua, donde descargó ayuda humanitaria.

Ya en tierras dominiquesas, el embajador cubano, Juan Carlos Frómeta, conversó con los miembros de la misión y les explicó las condiciones que enfrenta el país desde el paso del ciclón.

Frómeta aseguró que los trabajadores de la Mayor de las Antillas que ayudarán en la reconstrucción serán los mejores representantes de Cuba.

Dos brigadas con cinco linieros cada una se incorporarán lo antes posible a las labores de restablecimiento del fluido eléctrico que lleva a cabo la empresa Domlec.

En el barco se transportaron dos camiones especializados para el emplazamiento y reparación de postes.

Todavía la mayor parte del país carece del fluido eléctrico, que solo llega a algunos lugares céntricos de las principales ciudades.

«La travesía fue un poco larga, algunos con mareo, pero una buena experiencia junto a los compañeros de la marina», dijo Lisbanet Rodríguez, jefe de una de las brigadas de la Unión Eléctrica.

«Ahora lo que estamos es locos por llegar a tierra y emprender la misión para terminar lo antes posible con resultados positivos para nosotros, el país y la Revolución», agregó.

Entretanto, una decena de trabajadores forestales se sumarán a las fuerzas del Ministerio de Agricultura local que se dedican a la conservación de las reservas naturales.

Se espera que los especialistas cubanos trabajen directamente en el Jardín Botánico de la capital, Roseau, y luego en otros destinos de alto impacto ecológico.

Los vientos de más de 250 kilómetros de María arrancaron árboles y dejaron a la mayoría de ellos sin una sola hoja verde.

Por último, el colectivo de la pequeña embajada cubana en Dominica quedará fortalecido por un grupo de ocho jóvenes diplomáticos recién graduados, quienes también se incorporarán a las tareas de ayuda.

Los nuevos cooperantes se suman a la misión médica permanente que laboraba en Dominica desde mucho antes del paso del huracán. Sus cerca de 25 miembros fueron fortalecidos a finales de septiembre último con una decena de miembros de la Brigada Henry Reeve, que se encuentran desplegados por toda la isla.

«Cuba ha sido un gran amigo», aseguró la canciller de Dominica. «Estamos muy agradecidos».

Tomado de Granma

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