d5a8911df1d5dfd7037029036f922aa7 LMuy a menudo, los estudiantes negros, hispanos y de bajos ingresos en Estados Unidos acaban en escuelas con paredes arruinadas, libros viejos y maestros poco calificados, dice un informe dado a conocer el jueves por la Comisión de Derechos Humanos.

La comisión dijo que las inequidades son causadas por el hecho de que las escuelas son financiadas mayormente con fondos estatales y locales. Más de 92% del financiamiento proviene de fuentes no federales, de acuerdo con el Departamento de Educación.

El desequilibrio resultante deja “la educación disponible para millones de estudiantes de escuelas públicas estadounidenses profundamente desigual”, dijo la comisión.

Por ejemplo, dicen los autores, 33% de las escuelas secundarias con estudiantes mayormente negros e hispanos ofrecen cálculo, comparado con 56% de las secundarias con baja matrícula de negros e hispanos. A nivel nacional, 48% de las escuelas ofrecen ese riguroso curso de matemáticas.

Como promedio, los distritos escolares gastan aproximadamente 11.000 dólares por estudiante cada año, pero los distritos más pobres reciben como promedio 1.200 dólares menos por estudiante, mientras que los distritos con más estudiantes de minorías reciben 2.000 dólares menos que aquellos que tienen menos estudiantes de color, dice el estudio.

Los autores llamaron al Congreso a crear incentivos para que los estados adopten sistemas equitativos de financiamiento, garantizar fondos adecuados para estudiantes con discapacidades y aumentar los fondos federales para suplementar el dinero local para distritos escolares con bajos fondos.

“Los gobiernos federal, estatales y locales deben desarrollar incentivos para promover comunidades que son estén segregadas racialmente y no tengan pobreza concentrada”, dice el reporte.

La cuestión de si dedicar más dinero a escuelas en comunidades de bajos recursos ayudaría a mejorar la calidad de la educación es materia de debate académico.

“El dinero es importante. Si no lo tienes, no puedes gastarlo”, dijo Bruce Baker, profesor de educación en la Universidad de Rutgers. Baker dijo que los estados deberían realizar una mejor tarea en la recaudación de fondos para la educación y para igualar los gastos entre los distritos escolares. Llamó además a un mayor papel federal para garantizar que los estados menos ricos que necesitan fondos adicionales para la educación los reciban.

“Tener dinero federal puede ayudar a los estados que no pueden ayudarse a sí mismos y la presión federal puede alentar a los estados a hacer lo que deben, para recaudar suficientes recursos y asignarlos adonde son necesarios”.

Sin embargo, Eric Hanushek, socio en la conservadora Hoover Institution de la Universidad de Stanford, no está de acuerdo.

“El dinero no es la receta secreta”, dijo. “Cuánto dinero se gasta en escuelas no es tan importante como la forma en que es gastado”. Por ejemplo, dijo, simplemente aumentar los salarios de todos los maestros en un distrito de grandes necesidades no tendrá tanto impacto como identificar a los maestros de buen rendimiento y aumentar sus salarios.

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