Como un espacio de encuentro, articulación y confluencia de los movimientos sociales de Nuestra América, fue definida la Cumbre de los Pueblos que abrirá sus puertas hoy, en Lima, como alternativa a la cita hemisférica de mandatarios que tendrá lugar los próximos viernes y sábado.

Gerónimo López Sevillano, secretario general de la Confederación General de Trabajadores del Perú (CGTP) y uno de los organizadores, adelantó que la reunión debe cerrar con una declaración o manifiesto colectivo consensuado en las bases, incluido los integrantes del Comando Nacional Unitario de Lucha, en el que están los sectores sindicales, populares, los campesinos, transportistas, amas de casa, entre otros.
   
Entre las actividades previstas está una marcha antimperialista que han denominado Fuera Trump del Perú que se realizará el 12, a las cuatro de la tarde en el Campo de Marte, ubicado en la avenida De la Peruanidad, Jesús María.
   
La marcha busca concientizar contra el modelo económico neoliberal que tratan de imponer a los pueblos de Latinoamérica y el Caribe y que trae miseria, exclusión, hambre y destruye los ambientes y la agricultura, confirmaron los organizadores.
   
El acto inaugural de la Cumbre de los Pueblos se realizará a las seis y 30 de la tarde de hoy en el auditorio de la Derrama Magisterial, ubicado en la Avenida Gregorio Escobedo.
 
Los días 11 y 12 de abril tendrán lugar el foro y la plenaria central, en el local de la Federación de Trabajadores en Construcción Civil del Perú, mientras que las actividades del 13 se realizarán en los locales del Partido Comunista del Perú, Patria Roja y del Sutep en Cercado.
   
El sábado 14 habrá una Cumbre Juvenil de los Pueblos de nueve de la mañana a una de la tarde en la en la Ciudad Universitaria de la Universidad Mayor de San Marcos, donde también
tendrá lugar el Gran Acto de Solidaridad Continental, que contará con un festival político cultural con grupos  musicales peruanos y de otros países que tocarán en vivo, como la orquesta de Elito Revé y su charangón.
   
La Cumbre de los Pueblos es un proceso que comenzó a inicios de la década del dos mil, ante las Cumbres Presidenciales, siempre como un espacio para reafirmar las agendas de lucha y resistencia de los diversos componentes de los movimientos sociales y han servido para enfrentar el discurso neoliberal de los sectores dominantes, al tiempo que para
dialogar con los gobiernos progresistas y de izquierda de la región.
    
Mar del Plata, Argentina en 2005, es recordado por los participantes de la Cumbre como un momento culminante porque allí se derrotó la propuesta imperial estadunidense del Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), gracias a la confluencia de los gobiernos
progresistas de ese momento: Hugo Chávez en Venezuela, Kirchner en Argentina, Lula en Brasil y Tabaré Vásquez en Uruguay, acompañados de un vasto movimiento de resistencia social contra este mega tratado de libre comercio y promoción de inversiones.
   
Hoy Nuestra América se encuentra en una coyuntura diferente, señala el plegable distribuido por los organizadores de la Cumbre de los Pueblos, “estamos en medio de una fuerte contraofensiva neoconservadora de la derecha continental, promovida y financiada desde el imperio estadounidense”.
   
Aseguran luchar contra las élites económicas y políticas tradicionales que imponen políticas de austeridad y ataque frontal a los derechos conquistados para ir hacia la precarización del empleo, el desmantelamiento de la salud y la educación pública y el deterioro de los
regímenes de pensiones y de empobrecimiento generalizado de las mayorías.
   
La Cumbre de los Pueblos a realizarse en Lima y que lleva como lema Por la Articulación Social de Nuestra América, tiene una agenda que permite tener una lectura común desde los movimientos sociales sobre el momento político que vive la región y cómo se puede enfrentar la contra ofensiva de la derecha continental.
   
En tal sentido, se pretende seguir articulando las acciones de las distintas organizaciones sociales a lo largo del continente, reforzando la solidaridad y la unidad en la lucha.
    
Estimular la rearticulación de la lucha popular continental, la solidaridad militante, y la confluencia de las fuerzas de izquierda y progresistas de la región, es uno de los objetivos propuestos por los organizadores, a fin de detener la contraofensiva neoconservadora, derrotarla y abrir de nuevo una perspectiva de transformación en beneficio de las mayorías
excluidas.
   
Cuba tiene una pequeña, pero representativa, comitiva a la Cumbre, en la que participan intelectuales, artistas, deportistas, académicos de la Isla, quienes compartirán con los participantes los debates y foros previstos hasta el próximo domingo.