Oficina-de-Intereses-580x373Sección de Intereses de EE.UU. en La Habana. Foto: Reuters / Archivo.

La decisión del presidente Barack Obama de restablecer relaciones con Cuba creó un foco de tensión para la campaña electoral con vista a los comicios presidenciales de 2016, señala hoy el sitio digital Realclear Politics (RCP).

Aunque la política exterior en raras ocasiones desempeña un papel decisivo para el resultado de la carrera por la Casa Blanca, la forma en que los candidatos responden a eventos en la arena internacional tiene un impacto significativo, añade el texto, firmado por el periodista Scott Conroy.

A pesar de los potenciales peligros de abordar un tema como este antes de que toda la información esté disponible, la mayoría de los probables contendientes para los comicios de 2016 comentaron la noticia.

El texto pone como ejemplo al senador republicano Marco Rubio, quien se apresuró a expresar duras críticas a Obama apenas una hora después de su anuncio y amplificó sus criterios cada vez que tuvo una oportunidad.

Conroy destaca que el legislador de origen cubano dijo: “No me importa que el 99 por ciento de la gente esté en desacuerdo conmigo, según las encuestas, porque esta es mi posición y la defiendo”.

Lanhee Chen, quien trabajó como asesor del candidato republicano Mitt Romney en los comicios de noviembre de 2012, señaló a RCP que las declaraciones de Rubio parecieron políticamente oportunistas y demasiado emotivas para un político.

El artículo destaca además la opinión del también integrante del partido rojo, Rand Paul -uno de los principales críticos de Obama- quien apoyó esta semana el anuncio del jefe de la Casa Blanca, al afirmar que la política de sanciones contra la Mayor de las Antillas no ha funcionado.

Por otra parte, una encuesta divulgada la víspera por la empresa Gallup señaló que el índice de popularidad de Obama ascendió a 47 por ciento, su mejor puntuación durante más de siete meses.

Los realizadores de la pesquisa aseguran que el alza de unos cinco puntos está relacionada con los recientes anuncios del gobernante sobre los vínculos con Cuba así como las acciones ejecutivas en la política migratoria que pudieran beneficiar a casi la mitad de los 11 millones de indocumentados que residen en Estados Unidos.

Obama anunció el 17 de diciembre pasado el inicio de un proceso para restablecer relaciones diplomáticas con Cuba y utilizar sus facultades ejecutivas con vista a incrementar el intercambio comercial y flexibilizar las prohibiciones de los viajes de los norteamericanos a la isla.

El mandatario prometió trabajar con el Congreso el año próximo para eliminar el mayor obstáculo al avance en el mejoramiento de los vínculos bilaterales, que es el bloqueo económico, comercial y financiero que Estados Unidos mantiene contra Cuba desde hace más de medio siglo.

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