La Rada Suprema (Parlamento ucraniano) adoptó una ley que prevé la renuncia del país al estatus no alineado.

“El estatus no alineado de Ucrania refrendado en la ley sobre las bases de la política interna y exterior demostró su ineficacia desde el punto de vista del mantenimiento de la seguridad del estado frente a la agresión y presión desde el exterior“, según el documento.

Tal decisión fue apoyada este martes por 303 votos en una reunión del Parlamento cuando el mínimo es 226.

El objetivo de la ley es la creación de los mecanismos adicionales para garantizar la soberanía y defender la integridad territorial y la independencia de Ucrania.

Anteriormente, el presidente ucraniano, Petro Poroshenko, anunció que el estatus del país no alineado no pudo garantizar la seguridad y hace falta renunciarlo.

En junio de 2010 el entonces presidente de Ucrania, Víctor Yanukóvich, firmó la ley ‘Sobre las bases de la política interna y externa’, que refrenda el estatus no alineado de Ucrania.

A su vez, Moscú en reiteradas ocasiones destacó la importancia del mantenimiento de este estatus ucraniano.

El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró que la adopción de esta ley es “contraproducente, comprime la confrontación y crea una ilusión de que a través de leyes de este tipo se puede arreglar la crisis profunda en Ucrania”.

Lavrov precisó que “el camino productivo es el del diálogo con una parte de la población ucraniana que fue menospreciada cuando se realizaba el golpe de Estado en Ucrania”.

El embajador ruso ante la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), Andréi Kelin, calificó de “paso hostil” la abolición del estatus.

Kelin también declaró que todavía no está coordinada la agenda del día de las negociaciones del Grupo de Contacto (Rusia, Ucrania y la OSCE) en Minsk para el arreglo en el este ucraniano.

El líder ucraniano anunció con anterioridad que acordó con los líderes de Alemania, Francia y Rusia llevar a cabo una reunión del grupo en Minsk el 24 y el 26 de diciembre.

Desde abril pasado, Ucrania está sumida en una crisis que se intensificó cuando Kiev lanzó una operación especial contra las milicias independentistas de Donetsk y Lugansk.

El septiembre, las partes reunidas en Minsk acordaron con mediación de Rusia y la OSCE una tregua aunque se han interpuesto denuncias mutuas de estar violando el alto el fuego.