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Italia inicia una difícil carrera para buscar un nuevo Presidente, tras la renuncia hoy de Giorgio Napolitano, de 89 años, en medio de una falta de consenso entre formaciones de derecha e izquierda de esta nación, informa la agencia cubana Prensa Latina.

Napolitano, presentó este miércoles la renuncia formal a su cargo argumentando "las limitaciones y las dificultades" derivadas de su edad, tal como había adelantado el pasado 31 de diciembre.

Ante la renuncia, la presidenta de la Cámara de Diputados, Laura Boldrini, deberá convocar, en el plazo de 15 días, a una asamblea conjunta del Senado con representantes de 20 regiones italianas.Mientras esto sucede, el puesto quedará a cargo del presidente del Senado, Piero Grasso, cuyo nombre será sometido a una primera votación que tendrá que celebrarse, según contempla la Constitución italiana, antes de los próximos 15 días.

La votación para elegir al jefe de Estado por un mandato de siete años es secreta y en ella participan mil nueve grandes electores (630 diputados, 315 senadores, cinco senadores vitalicios y 59 representantes de 20 regiones).Pero aún después del anuncio de su posible renuncia hecho a fin de año por Napolitano, elegido para un segundo mandato en febrero de 2013, las principales fuerzas políticas como el Partido Democrático (PD) y Forza Italia están lejos de llegar a un consenso.

El PD, de centroizquierda y al cual pertenece el primer ministro Matteo Renzi, cuenta con casi 450 votos, mientras Forza Italia, del tres veces jefe de Gobierno Silvio Berlusconi y otras agrupaciones de centro podrían controlar más de 600 votos.

La elección del jefe de Estado, el único con potestad para disolver el Parlamento y convocar comicios anticipados en una nación donde hubo más de 50 gobiernos en la posguerra, se convierte en delicado juego político con resultados casi siempre impredecibles.

Otros nombres manejados por la prensa capitalina son el del presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, aunque éste aclaró a la prensa alemana que no tenía intención alguna de ocupar la presidencia.