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1siembra de cana de primavera foto elvis gilLos azucareros de Guantánamo sobrecumplen en un 12 por ciento el plan de siembra de caña para la actual temporada con el cultivo de más de mil hectáreas, cifra equivalente a la mitad del plan anual y que constituye incentivo para enfrentar la venidera zafra 2017-2018.

Inalvis Tabera Rodríguez, directora adjunta de la Empresa Azucarera Guantánamo, informó que partiendo del estimado de la campaña de primavera se delineó la estrategia para la próxima contienda, la cual prevén se extienda a unos 140 días desde diciembre del presente año hasta abril de 2018.

Tabera Rodríguez informó que se estima moler más de 324 mil toneladas de caña con un aprovechamiento de la norma potencial del 75 por ciento y una producción de azúcar crudo de 29 mil 478 toneladas de azúcar.

Con vistas a la próxima molienda se pretende aplicar nuevas experiencias en las reparaciones de la industria, garantizar desde el inicio toda la fuerza de corte manual y desarrollar todos los procesos en la mejor etapa, para evitar afectaciones climatológicas, explicó.

Asimismo se verifica la óptima explotación de nuevas maquinarias adquirida para la preparación de tierra, a la vez que se promueve la aplicación de nuevas técnicas de cultivo profundo y de base ancha, garantía de mayor población y calidad en la siembra y consecuentemente de mejores rendimientos agrícolas.

También fortalecen la maquinaria agrícola con tractores de media y alta potencia y trabajan en la culminación de las inversiones de riego en la Unidad Básica de Producción Cooperativa Ernesto Guevara del municipio de El Salvador.

La directiva informó que aun cuando la obtención de azúcar de la zafra 2016-2017 registró un crecimiento del 18 por ciento respecto a la anterior, existen deficiencias que lastran la producción azucarera tanto en los campos como en el ingenio y que buscarán eliminar para garantizar el éxito de la próxima etapa.

Entre los principales escollos destacó indisciplinas en las unidades productoras, los numerosos incendios en los cultivos que provocaron cuantiosas pérdidas, la poca disponibilidad de recursos para solucionar roturas y las inversiones de riego insuficientemente explotadas o sin terminar.