Nancy Acosta Hernández.
Conversa con énfasis pausado y sus palabras son precisas en el detalle. En sus maneras, hasta en el movimiento leve de sus manos, se adivina la maestra que es.
La diputada Nancy Acosta Hernández, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, cita al Che cuando habla con amor de la profesión que estudió, porque entraña “sacrificios, una conducta y una ética” para ir delante en la práctica, más en los hechos que en los dichos.
¿Cuáles recuerdos tiene de su infancia, qué personas y hechos influyeron en usted, y cómo es su relación actual con la gente del barrio donde creció?
Nací en Puriales de Caujerí, territorio donde operó la Columna 18 Antonio López Fernández, del II Frente Oriental Frank País. Mi infancia transcurrió en el Valle de Caujerí, concretamente en El Manguito. Un barrio de personas muy humildes, campesinos y obreros en su mayoría.
Recuerdo la escuela primaria multígrado a la que asistí y a mi primera maestra Magalys García. A los pocos meses aprendí a leer y a fuerza de escuchar las lecciones de otros grados, avancé mucho en esa etapa.
Mi madre me enseñó a amar los libros y la lectura, aún cuando todavía no existían las instituciones culturales de hoy. Siempre nos organizó los horarios de la tarea, de leer a viva voz y de contar muchas anécdotas aleccionadoras sobre la manera en que un ciudadano, un cubano debía comportarse, ayudar y servir a los demás.
Mi padre laboraba en Guayabal de Yateras, distante de la casa, en un plan cafetalero que se fomentaba y formaba parte de la Escuela de capacitación para técnicos de café y cacao, a su retorno siempre había un pequeño libro, historieta o alguna cosa para colorear, recortar o pegar.
Ello influyó mucho en mi vocación pedagógica y de todos en la familia: mis hermanos estudiaron para formarse como maestros, médicos y enfermera. Papá y mamá le concedían un valor inestimable a estas conquistas y esencias de la Revolución debido a la azarosa vida y la pobreza en que habían vivido en el pasado. Fueron muy exigentes y marcaron para siempre el rumbo de nuestras existencias.
Nancy dirigiendo una de la sesiones de la Asamblea provincial del Poder Popular.
Usted ha sido reelegida en el cargo de presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular para un nuevo período de mandato de cinco años. ¿Cómo fue y qué significó su tránsito desde maestra, a través de diferentes cargos, hasta llegar a jefa de Gobierno en este territorio?
Ser pedagoga entraña sacrificios, una conducta y una ética que permita ir delante mediante la práctica de lo dicho, es decir, hay que tener muy en cuenta que el Che siempre señaló que la palabra educa, pero el ejemplo conduce.
Creo que trabajar recién graduada y en cumplimiento del Servicio Social, en el mismo lugar donde aprendí las primeras letras, me forjaron el compromiso de ayudar a mis vecinos y personas más cercanas.
Así ocurrió por amor a ellos; el deseo de ser útil me hizo estar siempre al lado del que más necesitaba ayuda para aprender algo, visitar las familias, estrechar el vínculo con ellas en la búsqueda permanente del mejoramiento y la educación de sus hijos, sobre todo, las que no funcionaban como se debía.
Creo que eso hizo que se establecieran lazos que aún perduran, personas que te buscan, te llaman, te confían sus problemas.
En esa labor intensa fui recibiendo misiones y responsabilidades que pasaron desde dirigir el departamento metodológico de la Dirección Municipal de Educación en San Antonio del Sur, pasar por la subdirección docente general, ser la directora municipal muy joven y haber pertenecido al primer Consejo de la Administración Municipal una vez extinguido el Comité Ejecutivo que funcionaba en el Poder Local.
Mi inquietud por perfeccionar lo que hacía me llevó a ir superándome gradualmente y a tener una elevada exigencia para conmigo misma. Fui promovida a subdirectora provincial de Educación desde donde participé en tareas hermosas con un carácter profundamente humanista, como fue la electrificación de escuelas para poner en marcha el Programa Audiovisual y de Computación; hubo que aprender de todo en poco tiempo, dedicando muchas horas, incluida la noche.
En ese período me formé como Máster en Educación en el ISP Enrique José Varona, en Ciudad Libertad, y posteriormente defendí, el 20 de abril de 2006, la tesis para obtener el grado científico de Doctora en Ciencias Pedagógicas y de profesora titular.
¿Cuándo y cómo obtuvo conciencia de que tenía madera de dirigente, si considera que la tiene?
A decir verdad, no lo sabía; en la Escuela Pedagógica Raúl Gómez García, donde estudié, participaba en múltiples actividades, hasta declamaba en actos públicos e intervine en varios festivales de aficionados de la Federación de Estudiantes de la Enseñanza Media, leía de todo, me gustó la obra martiana, la historia de Cuba, clásicos de la literatura universal, concursos de clases…
Siempre estaba al frente de los equipos para los trabajos docentes y extraclases, pero no percibía que pudiera tener posibilidades para aglutinar, dirigir. Resulté el primer expediente de mi graduación y cuando inicié el cumplimiento del Servicio Social comencé a recibir tareas de dirección, lo que condujo a que transitara por varios cargos con resultados favorables.
En Cajobabo, Imías, evaluando la recuperación de los daños causados por el huracán Matthew y dialogando con los damnificados.
¿Cómo logra conjugar la atención a los asuntos personales y los públicos?
Hay que planificarse muy bien para lograr la crianza de una hija que estudió Medicina, dos nietos y demás seres queridos, además de mis propias demandas como mujer; el secreto está en dedicarles un espacio de tiempo por pequeño que sea para esa labor de trasmitir ideas, de conversar, de influir…
Creo que mi familia también es parte del apoyo y el sostén para enfrentarlo todo, mi esposo, mis hermanas(os); mi hija ha crecido en su juventud con su familia también formada y asumiendo los retos que demanda esa profesión, tiempo, amor…
¿Qué hace para enfrentar mejor los retos como personalidad pública?
Estudiar mucho, escuchar a la gente, estar en contacto con los problemas diversos de la cotidianidad, sin menospreciar nada, porque de todo se saca una lección, se aprende. La vida es eso, aprender.
Bajo su mandato se ha sistematizado la publicación de la revista Blasones, también con una dinámica versión en las redes sociales, donde usted misma, como usuaria, tiene activa presencia en más de una plataforma digital interactiva. Al respecto, también se ha puesto en funcionamiento los perfiles del Gobierno en las redes sociales, en la ejecución de la Política de comunicación, como parte del perfeccionamiento del Poder Popular, lo cual supone nuevas vías de vinculación con las masas. ¿Qué retos supone todo ello para usted?
Supone una autopreparación sistemática y un vínculo con los científicos, investigadores y todo aquel que puede aportar, desde su área del conocimiento a los objetivos de mantener una comunicación con un público tan diverso como es el pueblo en sí mismo con sus tareas, preocupaciones y canalizarlas con el concurso de los delegados y los Presidentes de Consejos Populares a quienes se dirige.
Ha significado aprender, insertar las TICS y aprovechar las redes sociales y todas las plataformas para multiplicar la obra de la Revolución, exigir que cese el bloqueo y nuestra amada provincia esté, íntegra, en poder de los cubanos. Los guantanameros sufren limitaciones por haberse usurpado una parte del territorio para enclavar una base militar yanqui. No desmayaremos en el empeño de recuperar ese territorio usurpado.
Las visitas al terreno es parte importante de su labor, en este caso a las labores de construcción del nuevo puente sobre el río Toa por fuerzas de la hermana República Bolivariana de Venezuela.
Cuando la gente, es decir, dirigentes subalternos y población en general, no comprende cómo funciona la gestión de Gobierno, ¿cómo lidia con ello?
Es parte de lo que nos compulsa a trabajar más y perfeccionar lo que hacemos; puntos de vista y criterios diferentes, siempre hay que analizarlos, valorarlos, tenerlos en cuenta porque pueden ser una vía efectiva para el desarrollo y la introducción de mejoras.
De los varios proyectos de desarrollo en que se ocupa actualmente el Gobierno guantanamero, ¿cuál es el que más expectativas le provoca?
Hay varios en marcha, pero las Iniciativas municipales son esenciales.
¿Y el que más le preocupa?
El mejoramiento de las industrias en dos vertientes principales: las que producen alimentos y materiales de la construcción. Tengo la expectativa de que se logren varias minindustrias a partir de encadenamientos productivos que dinamicen el entramado económico local. Ya poseemos varios ejemplos en municipios como Baracoa, San Antonio del Sur e Imías.
¿Cuál es su mayor anhelo personal, metas y sueños en la vida, y qué nivel de satisfacción y realización, pasada, presente y futura, tiene respecto de ellos?
Varias son las motivaciones, servir a la gente, a mi Patria desde donde toque, el aula, la escuela, el Consejo Popular…
Tener la posibilidad de contribuir a un Guantánamo mejor, con higiene, disciplina, orden, belleza y prosperidad. Aspiro a que la unidad continúe consolidándose para que, con la participación popular efectiva, lleguemos a más.
Cuando está fuera de la provincia, ¿qué es lo que más extraña?
Su gente, con su sencillez, alto espíritu patriótico, y disposición al trabajo y la integración.
Este Primero de Mayo, como cada año, Nancy junto a otras autoridades locales y nacionales encabezó el desfile popular en la ciudad de Guantánamo.
¿Color preferido?
Verde.
¿Música que más le gusta?
La cubana.
¿El ruido que más le molesta?
El que se genera con música estridente, de mal gusto y letra inapropiada.
¿Qué le entusiasma?
Me entusiasma lo novedoso, el avance, el desarrollo.
En lo personal y lo público, ¿a qué le teme?
Lucho por enfrentar la vida con optimismo. El desaliento, la rutina es lo peor…
Cuando ya no esté al frente de la responsabilidad actual, ¿qué Guantánamo espera dejar?
Uno como el que sueño: con prosperidad, en armonía con el medio ambiente, mayor calidad de vida, que sus potencialidades, en lo máximo posible, se aprovechen y cuyo desarrollo se genere a partir de las fuerzas propias con el acompañamiento de todos.
¿Qué más quiere decirles a quienes la leen (ven o escuchan) ahora en relación con su provincia y su responsabilidad, o sobre usted misma?
Que tenemos que trabajar mucho, con total unidad, defender la Revolución y sus conquistas al precio que sea necesario, porque hay un legado de historia y patriotismo que tenemos que mantener para que Cuba sea libre y soberana por siempre, en función de garantizar el carácter irrevocable de nuestro socialismo.
Momento en que recibió El Yunque, símbolo de la ciudad de Baracoa.