Durante el año 2017 los incendios forestales dañaron 331 hectáreas de bosques en la provincia, con pérdidas económicas estimadas en más de un millón de pesos.
Desde enero hasta agosto del año en curso no se registraron incendios forestales en la provincia de Guantánamo, pero la dirección del Cuerpo de Guardabosques (CGB) multiplicará a partir del mes de octubre las medidas preventivas para evitar siniestros en un territorio que muestra un índice de boscosidad del 50,4 por ciento, el mayor de Cuba.
Rafael Wilson Castellanos, especialista en Protección Forestal, explicó a Venceremos que del 1 de octubre al 31 de diciembre de este año el CGB desarrollará la etapa preparatoria de la Campaña provincial de protección contra incendios que se extenderá desde enero hasta mayo de 2019.
El objetivo es crear conciencia en la población sobre los daños que ocasionan esas deflagraciones a la economía, el suelo y el medio ambiente, potenciar la divulgación y orientación sobre el uso del material combustible en el patrimonio forestal, y el registro de información de cada terreno dañado.
Las acciones prevén, además, fomentar el laboreo y perfeccionamiento de las trochas contra incendios y fortalecer los cuerpos de guardabosques existentes en todos los municipios de la provincia, sobre todo aquellos que inciden en áreas de alto riesgo.
Construcción de trochas para evitar la propagación de incendios forestales, en aras de preservar el nicho ecológico para la reproducción de la flora y la fauna silvestre.
Las igniciones en áreas boscosas históricamente son asociadas a la actitud negligente de las personas, por la quema de terrenos sin adoptar medidas de seguridad, el tránsito de vehículos y maquinarias agrícolas sin matachispas y fumadores irresponsables de cigarro que arrojan colillas encendidas.
Según datos publicados en el sitio web de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), durante el año 2017 ocurrieron en la provincia más oriental 15 incendios forestales, de ellos 14 por acciones humanas y uno por causas naturales, con daños en 331 hectáreas y pérdidas económicas estimadas en más de un millón de pesos.
Del total de siniestros, cuatro sucedieron en la cuenca hidrográfica de interés nacional Guantánamo-Guaso, con daños a 8,3 hectáreas de superficie boscosa, cuatro de bosque natural y 3,5 de plantaciones.
Otros dos fueron registrados en la cuenca del Toa, perteneciente a la Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, donde 264,3 hectáreas de bosques naturales y 12 de plantaciones resultaron perjudicadas.