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La zafra marcha bien. Hasta el martes pasado, cuando habían trascurrido 67 de los 124 días que debe moler el central Argeo Martínez, se fabricaron 12 mil 906 toneladas de azúcar, de alta calidad, casi la mitad de las planificadas para la contienda, con fecha de terminación fijada para el 16 de abril.

El ingenio hace más azúcar con menos caña, a pesar de las roturas de la maquinaria agrícola (alzadoras y combinadas) y medios de transporte que afectaron la llegada de la materia prima al basculador, y de los propios desajustes de la industria.

Eso aseguró Irina Rodríguez González, jefa de laboratorio, quien dijo que la fábrica muele al 68 por ciento de la norma potencial, hasta la fecha, pero lo hizo a más del 80, de manera estable, y hasta 90, muy por encima del 75 planificado, cifra con la que el pasado martes produjo 300 toneladas de azúcar.

La especialista destacó que el rendimiento industrial acumulado es de 10.95, pero estuvo en 11 durante casi un mes, luego subió a 11.89 y es propósito llegar a 12 en lo que resta de febrero y marzo, a lo que pueden contribuir la disponibilidad de materia prima de mayor calidad y las potencialidades del ingenio.

“No obstante, dijo, para cumplir como en enero se requiere mayor esfuerzo y promediar 250 toneladas diarias hasta el 28 de febrero”.

Al respecto, Carlos Olivares Milá, jefe de producción de la Unidad Empresarial de Base de Industria, aseguró que la marcha estable del clarificador de bajo tiempo de retención, que reduce la pérdida de la sacarosa y mejora la calidad de los jugos, favorece el aumento del rendimiento y la eficiencia industriales y consecuentemente de la producción de azúcar.

Precisó que a ello contribuyen también los beneficios de la mesa alimentadora, que garantiza frescura a la gramínea, y el funcionamiento del enfriadero, que asegura menos consumo de vapor y eficiencia energética, entre otras inversiones que certifican la calidad e inocuidad del dulce.

Se trabaja ahora en solucionar el mayor riesgo para la zafra: la demora de la extracción de azúcar del central por las entidades que intervienen en esa cadena, lo que atenta contra la llegada en tiempo del demandado producto a su destino.