Los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Frank País de la Provincia de Guantánamo, condenaron el Título Tres de la Ley Helms-Burton, luego de lanzar la legitimidad de las nacionalizaciones dispuestas por la Revolución.
Si en realidad tuviera amparo legal ese estatuto estadounidense el lugar donde actualmente se encuentra esa entidad estatal socialista, su equipamiento tecnológico otrora propiedad privada, sería blanco de las pretensiones del imperialismo yanqui.
La sal que se extrae y elabora en la referida planta salinera la consumen cuatro de cada cinco cubanos, de ahí la responsabilidad de garantizar el condimento para la canasta familiar norma, la de la electroquímica y otras producciones, destinadas a otros mercados.
El referido centro fabril que se localiza en el guantanamero municipio de Caimanera, territorio limítrofe con la ilegal base naval yanqui, cumple los planes de sustitución de importaciones de sus principales productos como la sal fina y la industrial, la entrega a las Tiendas Recaudadoras de Divisas de la marca extrafina Caribeña, demanda por su alto grado de pureza y homogeneidad en la granulometría.
Con más de 100 años de experiencia en la obtención de sal marina por medio de la evaporación solar, los trabajadores de la Unidad Empresarial de Base Salinera Frank País, ejecutan un proyecto de iniciativa municipal para el desarrollo local consistente en la producción minidosis de sal extrafina condimentada en paquetes de 100 gramos.
El colectivo de la Unidad Empresarial de Base Salinera Frank País García, considera que la aplicación del título Tres de la Ley Helms-Burton, es inaplicable y en respuesta a ese genocida proceder fortalece la adopción de medidas tendentes a incrementar y diversificar las producciones. Reporta Ventura Figueras Lores.
Tomado de Radio Guantánamo