Ante la posible presencia en Guantánamo de la Achatina fulica, plaga conocida como Caracol Gigante Africano (CGA), se constituyó en la provincia más oriental un Grupo de trabajo para enfrentar la propagación de una de las 100 especies exóticas invasoras más perjudiciales a nivel mundial por su dieta de más de 200 especies de plantas.

El equipo de trabajo está rectorado por representantes de la Agricultura y Salud Pública, organismos encargados del aseguramiento logístico y de las acciones de prevención y control fitosanitario, e integrado por dirigentes y especialistas del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), Educación, Turismo, Servicios Comunales, Defensa Civil, Región Militar de Guantánamo, Ministerio del Interior, la Policía Nacional Revolucionaria y el Cuerpo de Guardabosques.

También participan las organizaciones políticas, sociales y de masas, así como la Asociación Yoruba y el Consejo de Iglesias de Cuba, cuyos miembros deben organizan acciones para la contención y control de esa especie que puede propagar enfermedades como la meningoencefalitis y la angiostrongilosis abdominal.

En ese sentido, la máxima dirección del órgano de Gobierno provincial orientó capacitar a biólogos, entomólogos, operarios de control de vectores, médicos y enfermeras de la Familia sobre las características, morfología, reconocimiento, estrategia para su detección, contención y control, así como los daños que ocasiona el CGA y las medidas de prevención.

Alfredis Duran Duran, vicepresidente del Consejo de la Administración para atender Alimentos, explicó que se elaboran planes de acción general a nivel provincial y municipal con medidas concretas para detectar la plaga y otros moluscos de interés para la Agricultura y la Salud Pública, las cuales garantizan la alerta rápida y respuesta oportuna, hasta lograr su control.

En estos momentos se refuerzan las acciones del sistema de vigilancia e inspección en el Aeropuerto Nacional Mariana Grajales Cuello, terminales de ómnibus, puntos de control, puertos y bultos postales internacionales, con énfasis en las cargas y pasajeros procedentes de las provincias donde se detectó el CGA.