Tocororo o priotelus temnurus. Ave nacional de Cuba por sus vivos colores y su resistencia al cautiverio. Es considerado el ave más bella del país ya que parte de su plumaje en verde recuerda los campos cubanos; su pecho de plumas blancas, su vientre de plumaje rojo y las plumas azules de su cabeza reproducen los colores de la bandera nacional.
En Cuba, existen más de 300 especies de aves registradas, y de ellas 26 son endémicas, lo que significa que son especímenes que solo habitan en el territorio nacional y que no se encuentran fuera del archipiélago.
La provincia de Guantánamo, con su geografía montañosa y con la presencia del Parque Nacional Alejandro de Humboldt, sus dos paisajes naturales protegidos, las seis Reservas Ecológicas y sus cuatro reservas Florísticas Manejadas, reporta a varias de las aves endémicas que habitan en el archipiélago cubano.
Quizás no es común observar en el entorno de la ciudad de Guantánamo el bello plumaje con los colores de la bandera cubana del pájaro tocororo (priotelus temmurus), ave nacional de Cuba, pero en los campos guantanameros no resulta inusual apreciar esta especie endémica de ave.
Tanto en la zona urbana como en la rural, también podemos encontrar al zunzuncito (mellisuga helenae), el ave más pequeña del mundo, conocido también como zunzún, colibrí, trovador y zumbete, con una rapidez de hasta 114 kilómetros por hora, utilizando en plena suspensión su largo y fino pico para tomar el néctar de las flores.
Además hemos visto y sentido al ruidoso cao montero (corvus nasicus), los cuales son aves endémicas muy inteligentes y que en ocasiones pueden tratar de imitar la voz de una persona; y qué decir de los totíes (dives atroviolaceus) o como se les conoce, choncholíes, capaces de atacar las siembras de arroz ocasionando grandes estragos.
La singular fauna cubana dentro de su lista “aérea” en el extremo oriente cubano cuenta además con otras especies como por ejemplo: la chillina (teretistris fernandinae), el sinsontillo (polioptila lembeyei), ruiseñor (myadestes elisabeth), tomeguín del pinar o senserenico (tiaris canora), cartacuba o pedorrera (todus multicolor), entre otras especies que si no se cuidan pueden llegar a estar en peligro de extinción como el gavilán caguarero, el catey y el tomeguín.
Para conservar las especies faunísticas, además de los talleres de educación ambiental y los sistemas de áreas protegidas, cada año se realizan en Guantánamo festivales sobre aves endémicas, encargados de crear conciencia en la población acerca de la protección y conservación de la fauna cubana.
Cartacuba o pedorrera (todus multicolor). Es de las más atractivas, hermosas y carismáticas aves endémicas de Cuba, cuyo nombre común procede de la región oriental. Es considerada una joya de la ornitología cubana junto al zunzuncito y al tocororo. En el Caribe insular existe una especie similar pero esta se diferencia por sus manchas azules a ambos lados de la parte superior y lateral del cuello.
Sijú platanero o glaucidium sijú. Es una de las aves rapaces de costumbres crepusculares y nocturnas. A pesar de ser, de los especímenes de presa la de menor tamaño, se le considera un hábil cazador. Vive en bosques y arboledas. Tiene por costumbre acercarse a las casas de los suburbios de pueblos y ciudades.
Sinsontillo o polioptila lembeyei. Se encuentra en las sabanas costeras de terrenos áridos donde abundan las plantas espinosas, principalmente en las zonas guantanameras de Baitiquirí y Maisí.
Zunzuncito o mellisuga helenae. Mide apenas siete centímetros y constituye el pájaro más pequeño del mundo. El zunzuncito se encuentra protegido por hallarse en peligro de extinción y puede encontrarse en bosques y jardines.
Totí o dives atroviolaceus. Conocido también como choncholí, vive en las arboledas, a orillas de los bosques, e incluso hasta en las ciudades.
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