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La más oriental de las provincias de Cuba tendrá cinco estaciones sismológicas y será la provincia cubana con mayor número de esas estructuras, cuando en breve se sumen dos nuevas a las tres ya existentes en el territorio, para registrar la actividad sísmica del país y el resto del mundo.

 

Por estos días expertos del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (CENAIS), visitaron Guantánamo e impartieron las últimas indicaciones para habilitar los espacios donde se emplazarán los equipos: en el Alto de los Guineos, en Baracoa, y en el Alto del Quimbuelo, en San Antonio del Sur.

 

El primero de esos sitios se ubica en intrincado paraje, a unos 14 kilómetros de la Villa Primada de Cuba, y en esta semana se comienza a trabajar allí en la impermeabilización del techo del local, y la cimentación de un pedestal para el pequeño pero moderno sensor que se conectará a la red nacional.

 

Con alrededor de 572 metros sobre el nivel del mar, Alto de los Guineos posee características geológicas apropiadas, está alejado del ruido ambiental, y es asiento de una torre de transmisión televisiva, por cuyo sistema de fibra óptica se enviará las señales al CENAIS y al Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil.

 

Esta estación en la cuenca del río Toase inaugurará entre las obras para saludar el 26 de Julio, Día de la Rebeldía Nacional, cuyo acto provincial será en Baracoa.

Igual empeño pondrán los constructores en la instalación del Alto del Quimbuelo, lugar visitado por Fidel en 1977.

 

El Doctor en Ciencias Enrique Diego Arango, jefe del Servicio Sismológico -con sede en Santiago de Cuba- comentó a la ACN que los nuevos sensores sísmicos transmitirán información en tiempo real, lo cual contribuirá a la inmediatez del aviso ante la ocurrencia de esos impredecibles fenómenos naturales.

 

Guantánamo cuenta ahora con estaciones en las localidades de Sabaneta, Malones y Maisí, y la ampliación de su red –apuntó- responde a la distribución geográfica de la provincia, en el extremo oriental, que posibilita monitorear tanto la sismicidad del noreste como la del sur de la Isla.

 

En tanto, las oscilaciones del suelo y posibles daños en caso de terremoto las medirán 12 acelerógrafos que se instalarán en la urbe guantanamera, como parte del proyecto internacional “Ciudades Preparadas y Alertas…”, que procura aumentar la capacidad de respuestas ante evento de ese tipo en el sur-oriente cubano.

 

Las acciones favorecen a esta región por ser la de más actividad sísmica del país, donde se han registrado los temblores de mayor intensidad y magnitud del territorio nacional, dada la cercanía de la zona a la Falla Oriente, principal área sismo-generadora que afecta a la Isla.

 

La Oficina de Ayuda Humanitaria y Protección Civil de la Unión Europea y las organizaciones no gubernamentales CARE (Francia) y OXFAM (Bélgica), auspician la iniciativa que incluye además talleres de capacitación y campañas de sensibilización comunitaria para elevar la percepción de riesgo.

 

El colectivo del CENAIS, altamente calificado para monitorear e investigar la actividad sísmica en Cuba, dispone hoy de una red de 16 estaciones en toda la geografía nacional.

 

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