El cuerpo de baile del cabaret Tropicana, de Santiago de Cuba, junto a reconocidos artistas locales y visitantes formó parte de la vistosa gala inaugural. Foto: Leonel Escalona Furones
Aunque el balance general sea positivo, el Carnaval Guantánamo 2016 deja gozos e insatisfacciones, que no tienen que coincidir con las de unas y otras partes, dado que, en un hecho tan popular, complejo y diverso, cada quien opina desde su propia posición, información, interés, experiencia y perspectiva, incluso puntual y circunstancial.
Positivo es el estado de opinión transmitido por la comisión del Carnaval a la prensa, si bien reconoce que cada organismo es responsable de las fallas advertidas, y se adoptaron acciones concretas ante cada irregularidad manifestada.
En todo caso, las enseñanzas novedosas y positivas deben reafirmarse para bien en los principales responsables, y que las negativas, como se dice popularmente, no sean la misma piedra de tropiezo mañana. Para contribuir a ello, vale empezar por lo último.
En los desfiles de este año la comparsa de La Loma del Chivo se llevó varios reconocimientos, entre ellos, el Gran Premio. Foto: Leonel Escalona Furones
El hielo enfrió la fiesta
Opiniones de trabajadores del Carnaval y la población en general señalan como la nota más discordante la mala calidad y la subida de precios de las cervezas a granel y dispensada y, que esta última, junto a la embotellada dejara de venderse en algunos lugares por falta de hielo.
En el reparto Caribe, una de las áreas más grandes y concurridas, el sábado alrededor de las 3:30 pm, administrativos y dependientes de reservados y quioscos de cerveza dispensada se quejaban porque el hielo no les alcanzó el día anterior y el que abastecieron luego, a esa hora, igual resultaba escaso.
Al respecto, Carlos Manuel Céspedes, vicepresidente del Consejo de la Administración en el municipio de Guantánamo, aseguró que la responsabilidad de las mencionadas fallas era de la Empresa de Gastronomía a igual instancia, por no organizar bien la distribución del producto que contaba con suficiente existencia.
Particular irritación provocó el robo en la venta de cervezas, fundamentalmente a granel, en quienes salieron con idea de disfrutar, y la falta de higiene en el momento de despachar el líquido, servido directamente del derrame de los pomos y jarras, en lugar del chorro como está indicado.
Por el contrario, en el área de Los Recuerdos (Máximo Gómez entre Varona y Donato Mármol), El Algarrobo (San Gregorio esquina a 1 Sur), y Carlos Manuel abundaba la cerveza fría, pero el sábado escaseaban los alimentos estatales también en el reparto Caribe, Obrero, San Justo…
El quiosco de la unidad El Taíno, ubicado en Carlos Manuel entre Varona y Donato Mármol, no ofertaba pollo con mariquitas, porque la freidora de 110 voltios se descompuso y no tenían corriente para alimentar otra de 220.
Una de las dependientas comentó a los periodistas que el día anterior ofertaron solo 85 raciones a 22 pesos, y el sábado, pasadas las cuatro de la tarde, no habían vendido ninguna, por la causa antes dicha.
Otras fisuras del rumbón tuvieron que ver con el diseño y construcción poco atractivos de quioscos y reservados, así como la contratación de sus servicios a cuentapropistas que, además de vender alimentos sin la calidad e inocuidad requeridas, montaron deslucidas instalaciones que transmitían una imagen deprimente del Carnaval, como sucedió en el reparto Caribe.
La mala calidad, la subida de precios de las cervezas a granel y dispensada y la deficiente distribución del hielo constituyeron la nota más discordante del Carnaval. Foto: Leonel Escalona Furones
Noventa alegrías multiplicadas
Tradiciones culturales, elegancia y sabor, e impecables interpretaciones vocales se fusionaron durante Mi fiesta tiene sandunga -velada de apertura del Carnaval Guantánamo 2016- y en la gala en espera del cumpleaños del Líder revolucionario Fidel Castro, especial ocasión que reunió en la Plaza Polifuncional Pedro Agustín Pérez, de esta ciudad, sede de ambos festejos, a las principales autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia y al pueblo.
La vistosa ceremonia inaugural -balanceada con la sencilla, pero elegante escenografía dispuesta en el escenario de la Plaza- se favoreció con la presentación de Tropicana Santiago de Cuba y el Ballet Folclórico Babul, y no solo trajo nuevamente a la ciudad oriental a Leyanis López, Waldo Mendoza y Leo Vera, sino a la popular actriz Edenis Sánchez, quien junto otro querido, Pepe Mejías, condujeron ambas jornadas.
El humor estuvo muy bien representado con Víctor Rojas “El Primo”, Ángel Ramis “cabo Pantera”, Julio César Rodríguez “El Habanero”, el fonomímico local Juan Carlos Aliaga y los integrantes del multipremiado grupo guantanamero Komotú.
Se sumaron a la cantata Gracias, Fidel, el guajiro Celso Fernández y su grupo, Oderquis Revé, los músicos de Pupy y los que Son Son y el popularísimo Candido Fabré y su orquesta, algunas de las agrupaciones invitadas al territorio para amenizar el jolgorio, devenido suceso cultural.
Dichos conjuntos musicales, igualmente, amenizaron el resto de las 13 áreas bailables de la urbe, donde también tocaron El Chispa y sus cómplices, Manolito y su Tirijala, Los Karachi y la seguida banda juvenil habanera Ángeles, quienes alternaron con una veintena de grupos y solistas del patio.
La fiesta se extendió al martes 16 celebrando el San Joaquín, patrón tradicional de la misma, según el calendario católico, centrada en la Loma del Chivo, en cuya plaza Elio Revé convergió la peregrinación de varias estructuras, y culminó en la Polifuncional Pedro A. Pérez, con un bailable a cargo de Cándido Fabré.
El montaje de deslucidas instalaciones transmitía una imagen deprimente del Carnaval en el reparto Caribe. Foto: Leonel Escalona Furones
Desfilando por Paseo
El cambio del desfile de paseos, comparsas, espectáculos folclóricos máscaras a pie y carrozas a la calle Paseo (Avenida de los Estudiantes), en lugar del centro citadino, fue la principal novedad advertida este año, atendiendo, según la comisión organizadora, a sugerencias de la población.
Pírrico favor, por cuanto se redujo el recorrido y las gradas, aunque en vía y aceras más amplias, donde ver la parada tanto el viernes 12 como el domingo 14, con iguales problemas de organización, si bien avanzó “la vistosidad, balance, rapidez y calidad técnica”, como apreció el jurado -algo que no se advirtió bien en el recorrido previo donde abundó, al menos el primer día, el desorden: no existió un cordón que evitara que el público se tirara a la calle antes de llegar a Pedro A. Pérez, algunas estructuras apenas bailaron o le faltaban demasiados integrantes, y las carrozas llegaron con un notable retraso, por solo poner algunos ejemplos.
Poco se escuchó en las áreas “música de Carnaval”, la conga seleccionada como tema (Hasta el amanecer, de Yecenia Ramírez Sosa), aunque sí en la radio y en la tribuna,yel “carrito de la salá”, como debe ser la tradición; además, el audio fue errático en el lugar de las evoluciones e insuficiente la iluminación en todo el recorrido.
Como los paseos y comparsas, las estructuras folclóricas mejoraron música y coreografía, pero el diseño de vestuario, en desbalance, no siempre favoreció a estas como sí a Aché Orichas, por ejemplo, dañando la proyección de cada una, pese a amables conquistas en la calidad interpretativa musical en todos los casos.
Reconocibles esfuerzos los de las autoridades políticas, de Gobierno, administrativas y de Cultura en el municipio cabecera para los desfiles, y el agradecimiento a los participantes en ellos, que el jurado dictaminó.
Al respecto, los especialistas precisaron detalles de las estructuras ganadoras de los primeros lugares, en particular del Gran Premio de la comparsa de La Loma del Chivo, “por el balance, proyección y fuerza interpretativa de sus cuadros coreográficos y elementos estructurales, por el colorido y espectacularidad mostrada, en conjunto con un alto ritmo y excelente ejecución musical”.
En Cultura, no obstante, recae la demora en la compra de tejidos, con consiguientes atrasos en la confección del vestuario para estructuras que, por esa razón, no desfilaron el primer día, como otra de las grietas que, si bien no malograron los festejos, los empañaron.
Los mencionados y otros desacoples imponen continuar fortaleciendo vínculos entre las instituciones, para completar el diseño de una estrategia a largo plazo que permita mayor previsión, organización y control de todo cuanto tiene que ver con la celebración del Carnaval, en venideras ediciones.
De este modo, el Gobierno invertirá con más eficacia y obtendrá más eficiencia en el empleo de los recursos, para que el pueblo disfrute a plenitud sus mayores fiestas del año.
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