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 El municipio de Niceto Pérez benefició a más del 99 por ciento de sus comunidades rurales en 2015

electrificacion niceto perezLa comunidad de Higuereta es una de las 10 electrificadas el pasado año en el municipio de Niceto Pérez, que elevó el servicio al 99,8 de los clientes. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Javier Martínez Velázquez es un campesino de 78 años de edad que nunca había visto por más de cuatro horas en su vivienda la luz que emite una lámpara fluorescente, y se le hacía difícil, a pesar del calor y la sequía que azotó a su Bejuquera, beber agua o tomarse un refresco frío por no tener energía eléctrica en casa.

Ahora, recrea esos acontecimientos como hechos que ya no volverán, porque se hizo realidad el sueño de todos los integrantes de su localidad: la electrificación de su terruño mediante el Sistema Electroenergético Nacional (SEN).

La comunidad de Bejuquera pertenece al municipio de Niceto Pérezy se incluye entre los 10 asentamientos energizados durante el 2015. Entre los beneficiados con el servicio están, además, Arroyo Negro, Arroyón, Babujal, Oasis, La Tontina, La Jagua, Higuereta, Icotea y Maca Arriba.

El territorio, según datos del Censo de Población y Viviendas realizado en el 2013, indicó que Niceto Pérez era la localidad menos electrificada en la provincia con un 87,3 por ciento y en el pasado año se llegó a un 99,8 por ciento, ya sea por el SEN o las fuentes alternativas, paneles solares o grupos electrógenos, explicó Edel Aldana Villana, director de Inversiones en la Empresa Eléctrica provincial.

La energización de esos asentamientos rurales, con un costo de más de seis mil pesos, informó por su parte Karina Ceiro Lambert, jefa de equipo de la Organización Básica Eléctrica (OBE) en el municipio de Niceto Pérez, favoreció la llegada de la “luz” a 591 viviendas, hecho que permitió a mil 565 personas comenzar el nuevo año con grata novedad.

electrificacion niceto perez2Julia e Inocencio, felices disfrutando de su televisor luego de la llegada de la electricidad. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

La “iluminación”

Bejuquera, la comunidad de Javier, se encuentra a más de 30 kilómetros de la cabecera municipal, un camino largo, empedrado, marcado por la existencia de ríos, algunos extintos hace mucho tiempo, otros, casi sin agua por la dura sequía que afecta a la provincia desde el pasado 2015.

Rodolfo Pérez Moya, campesino con más de dos décadas de vivir en el asentamiento, cuenta que en su casa tenían un bombillo y un televisor, “antes, prendíamos los dos durante cuatro horas, porque había una planta que generaba energía, construida por nosotros mismos, pero eso imposibilitaba conectar una batidora, una grabadora u otro equipo”.

Por su parte, Arennaidis Cobas comenta que cuando caía la tarde, la casa se hacía oscura y alumbraban con una lámpara recargable que habían comprado, la utilizaban para todo, “salir al patio, ver a los animales si sentíamos algún ruido, era muy difícil, en ocasiones yo quería ir al círculo social a llevar a los niños, está cerca, pero era oscuro, y mi esposo tenía que utilizar la linterna para ordeñar a las vacas”.

Historias como estas todavía están en la memoria de las 87 personas que viven en el asentamiento, lugar donde no recibían ningún tipo de energía y donde “se hizo la luz” a finales del año anterior.

Luego de la noticia de que serían beneficiados por el SEN, y la llegada de las brigadas de la OBE de la provincia, de San Antonio del Sur, Yateras y fuerzas del propio municipio, los pobladores de Bejuquera apoyaron las acciones de montaje de postes y transformadores y comenzaron una labor en equipo que según nos dice Javier Martínez, sería “la bendición del mundo”.

Después, cuando ya teníamos el fluido -cuenta Leonel Caballero, administrador de la tienda en el poblado- se nos llenó la bodega de personas, todas queriendo comprar bombillos y lámparas, de las cuales solo quedan 11, de 70 que tenían en el almacén.

Otras de las comunidades visitadas en busca de la satisfacción a la llegada del SEN, fue Higuereta, asentamiento que contaba hasta diciembre con grupos electrógenos, energía alternativa que duraba solo cuatro horas y limitaba a los pobladores de mantener en funcionamiento varios dispositivos electrónicos a la vez. Cuando este equipo de reporteros hizo escala en Higuereta, Julia Cintra Ávila se encontraba en la bodega de la zona y rápido fue a respondernos la pregunta, “muchachita, la corriente es lo mejor que me ha podido pasar en 35 años viviendo aquí. Vivo con mi esposo, estamos jubilados, él trabaja la tierra y mientras estoy en casa, qué mejor entretenimiento que el televisor.

“Yo veo la novela, me gusta mucho, antes no podía porque el grupo electrógeno daba para poco tiempo y casi nunca llegaba para ver el gustado espacio”.

Sin interrumpir a su esposa, Inocencio Moreno cuenta que apenas vio que llegaban los carros con los equipos para la electrificación, se movilizaron los 96 pobladores de la circunscripción y empezó el trabajo, hasta lograr encender el primer bombillo sin el grupo electrógeno.

“Estamos felices, dice tímido y sin dejar de mirar a la pantalla de su televisor, y agradecidos por las cosas que hace la Revolución, por permitirnos mejorar nuestras condiciones de vida”.

electrificacion niceto perez3Arennaidis Cobas agradece a la Revolución por beneficiarlos con la electricidad, que les permite ahora cocinar los alimentos en equipos electrodomésticos. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira

Electricidad para todos

La provincia de Guantánamo, la más montañosa del país, se benefició el pasado año con la electrificación de 35 comunidades, lo que representa el 98,4 por ciento de las viviendas que disponen del servicio, ya sea por el SEN, grupos electrógenos, minihidroeléctricas o paneles fotovoltaicos.

El municipio de Niceto Pérez, uno de los favorecidos, alcanzó el 96,4 por ciento de sus zonas energizadas por el SEN, llegando a comunidades que no recibían el beneficio por ninguna fuente alternativa, explicó Franklyn de Dios Betancourt, vicepresidente del Consejo de la Administración para atender Inversiones en ese territorio.

Oasis, Higuereta, Maca Arriba y La Tontina, comentó el vicepresidente, también recibieron el servicio nacional, y se eliminaron los grupos electrógenos en los tres últimos asentamientos. Mientras, Arroyón fue favorecida con paneles solares por escasez de materiales durante la ejecución del programa.

Por otra parte, las comunidades de El Tíbet, María Luisa y San Pol disponen de paneles fotovoltaicos, instalados por la Unidad Empresarial de Base Grupos Electrógenos de Montaña.

El módulo consta de los paneles, conversores y baterías e incluye cuatro bombillos led y un tomacorriente, sin costo para los usuarios, y capacidad para conectar además de un televisor, una radiograbadora y un ventilador.

A partir de la instalación de los paneles, esas familias son clientes de la Empresa Eléctrica, la cual establece mediante un contrato, el pago de 10 pesos al mes por el servicio, que incluye mantenimiento dos veces al año, enfatizó Franklyn de Dios.

Aunque algunas comunidades se favorecen con el SEN y otras fuentes alternativas, en Sabana, Cacagual, Washington, San Fernando, La Cueva y Tropezón en el municipio de Niceto Pérez, esperan con ansias el alumbrado nacional.

La actualidad eléctrica de ese municipio aún exhibe tendederas ilegales y otras que han sido autorizadas y metradas para reducir el derroche en el consumo de energía; mientras paneles solares como los de Ojo de Agua llevan más de dos años de explotación sin mantenimiento, con peligro de colapsar.

A pesar de que lo deseado por todos los pobladores de esas comunidades es recibir el Sistema Electroenergético Nacional, algunas disposiciones limitan el beneficio del lugar, como es la Ley 654 de Planificación Física Nacional que declara que para electrificar viviendas en los asentamientos, debe existir más de 15 casas agrupadas en un espacio de no menos de 50 metros.

Entonces, hasta el momento, haría falta pensar en otras soluciones que respondan a mejorar las condiciones de vida de aquellos pobladores montañeses que continúan sin disfrutar el sabor de una vivienda electrificada y, para evitar, además, ilegalidades que causan daño a la economía nacional.

electrificacion niceto perez4Javier Martínez Velázquez muestra la linterna que utiliza en su casa desde antes de recibir el Sistema Electroenergético Nacional. Fotos: Lorenzo Crespo Silveira