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Cuando vio esos ojos verdes, tan expresivos, irremediablemente se perdió en su mirada. Entonces, sin vuelta atrás y a primera vista, se sintió presa del “muchacho” de la escuela.

 

Hoy, después de 40 años, todavía se pierde, como el primer día, en el verde claro de su esposo. “Envejecemos juntos, a pesar de todo, pues la unión que compartimos es muy fuerte, y se ha solidificado al pasar del tiempo”, confiesa con una amplia sonrisa esta mujer, a quien llamaremos Adela, porque no quiso dar su nombre.

liliana amorLiliana Lobaina Lobaina. Fotos: Elizabeth Hernández Fernández

Los sentimientos que se experimentan en el primer encuentro, pueden coincidir o no con el nacimiento de una larga y apasionada relación, por ello, el amor a primera vista cuenta con defensores y detractores.

 

Algunos, como Liliana Lobaina Lobaina en sus tempranos 20 años, creen en el amor a primera vista, porque “cuando se encuentra alguien que le gusta físicamente crea lazos espirituales importantes, aunque no llegue a nada desde el primer momento. Puede comenzar con una amistad y terminar en una relación. Pero ese sentimiento –insiste- ya estaba ahí”.

 

Vicente Santana Rondón, de 44 años, es otro de los defensores, pues asegura que, aunque personalmente no lo ha experimentado, conoce personas que sí. “Dicen que eso es solo atracción, pero por ahí comienza la chispa. Para que haya amor, tiene que haber deseo. Considero que es la fase inicial del proceso”, expresa.

vicente arelys amorVicente Santana Rondón y su esposa Arelys Fernández Ruiz. Fotos: Elizabeth Hernández Fernández

Sin embargo, su esposa Arelys Fernández Ruiz, con 30, disiente: “Creo que para enamorarse se necesita experimentar más cosas, conocerse o vivir otras facetas como las relaciones sexuales.

teresa amorTeresa Núñez Fontanet. Fotos: Elizabeth Hernández Fernández

“Primero ves su físico, luego reparas en cómo se expresa y se desenvuelve contigo, lo que tienen en común, los planes de vida… ahí es donde nace el amor”.

 

Desde sus 16 años, Teresa Núñez Fontanet lo enmarca como un fenómeno propio de los adolescentes y argumenta que este grupo etario, al cual pertenece, tiene una visión más idealizada del mundo.

jose angel amorJosé Ángel Ramírez Durán. Fotos: Elizabeth Hernández Fernández

“Lo que llaman amor a primera vista para mí es solo atracción. El gusto por alguien no es suficiente, porque no se conocen los sentimientos, ni la forma de ser de la otra persona y puede, a la larga, que no exista nada en común o que moralmente sean diferentes. Para enamorarse hay que pasar tiempo con la pareja, conversar mucho y brindarse cariño”.

 

Cuando le preguntamos al veinteañero José Ángel Ramírez Durán, dijo que la pasión intensa, el palpitar fuerte del corazón, cosquilleo en el estómago, nerviosismo y la necesidad de satisfacer a tu pareja, es imposible sentirlo en la primera mirada”.

 

 

Mezclar feromonas y oxitocina

karina psicologa amorKarina Franco Fernández, licenciada en psicología. Fotos: Elizabeth Hernández Fernández

La licenciada en psicología Karina Franco Fernández, del Departamento Provincial de Promoción y Educación para la Salud nos explica, desde una perspectiva puramente biológica, según algunos estudios, que el amor es una interacción entre feromonas y oxitocina, mientras otras opiniones versan que no es más que un instinto para asegurar la supervivencia de la especie que ha evolucionado hasta hacerse más social.

 

Y nos remite al criterio de Carlos Yela García, Profesor Titular de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid, quien, en su libro “El amor desde la psicología social”, habla de la evolución filogenética del amor, su historia con relación a la cultura y las relaciones interculturales. Y cita textualmente:

 

“Para esclarecer los términos, habría que hablar por un lado de amor y por otro de “amor romántico”. La necesidad de afiliación es una emoción universal inherente en el ser humano, pero el “amor romántico” como base de la pareja estable, es relativo a la cultura y no universal ni constante”.

 

“Sucede porque casi todas las personas tenemos una idea del amor muy idealizada, como un valor ensalzado, puro, eterno e irracional que supera todas las barreras, de manera casi sobrenatural, la única forma de tener pareja estable y la formación de la familia”.

 

Por su parte, el psicólogo estadounidense Robert Jeffrey Sternberg, profesor de la Universidad de Yale, defiende que está compuesto por tres variables, que en perfecto equilibrio componen su forma pura: intimidad, pasión y compromiso.

 

Otros investigaciones encontradas en internet como una de la de la Universidad de Siracusa, en Estados Unidos expone que “las sensaciones de amor pueden ocurrir en sólo 0.2 segundos tras establecer contacto visual por primera vez con alguien más”.

 

El estudio explica que el sentimiento es creado por 12 áreas del cerebro que trabajan en conjunto para liberar químicos que inducen la euforia y este efecto es tan veloz que puedes pensar que se trata de amor a primera vista.

 

En tanto, la licenciada Franco Fernández asegura que es la Química la que nos hace sentir enamorados. El cuerpo y el cerebro humano se convierten en objeto al servicio de una ciencia.

 

“Miles de neuronas comienzan a mandar descargas eléctricas al cerebro y en el interior del organismo se liberan una serie de sustancias (Dopamina, Oxitocina, Norepinefrina, Feniltelitamina) las cuales están estrechamente relacionadas con el despertar de una pasión”, afirma.

 

Pero evidentemente, no bastan estas explicaciones para saber con suficiencia qué es lo que suele llamarse amor a primera vista.

 

Ya sea amor, atracción física o deseo, el primer encuentro es siempre mágico, pues, a pesar de los argumentos científicos, las personas siguen creyendo en algo superior o cósmico, que suelen llamar destino.

 

Así que, ¿cómo saber que se trata de amor? El cerebro humano y la humanidad en sí es aún un misterio por resolver, pero, como lo que no se conoce deja lugar a la infinidad de escenarios creados por la imaginación, el amor o la idea del amor, existirá y seguirá uniendo a las personas en todas partes del mundo.